El gobierno costarricense anunció el miércoles la decisión de cerrarle las puertas a los “migrantes económicos”, que el presidente Rodrigo Chaves definió como “entendidos como “extranjeros que piden asilo en Costa Rica para quedarse trabajando”.
Chaves reveló que Costa Rica tiene en este momento una lista de 200 mil solicitudes de refugio político que según él, en su mayoría, responden a migrantes que buscan aprovecharse de las buenas condiciones laborales y de seguridad social del país.
“Costa Rica es un país noble, es un país que ha abierto sus brazos, corazón, sociedad e instituciones a los refugiados políticos de otros países porque creemos en la libertad y la democracia”, dijo Chaves.
“Sin embargo, se ha utilizado el régimen de los refugiados políticos y nuestra apertura por parte de grupos que no son refugiados políticos, sino migrantes económicos, y ya llegó un momento en que la responsabilidad compartida de la comunidad internacional nos ha recaído de manera desproporcionada a nosotros como sociedad”, agregó el gobernante costarricense.
Chaves señaló a países como Estados Unidos de no contribuir económicamente con la situación y anunció que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica enviará una carta a la coordinadora de las Naciones Unidas en Costa Rica para advertir que no se permitirán más refugiados.
“Tenemos 200 mil personas solicitando refugio político y eso les da, con solo una llamada telefónica, el derecho a quedarse aquí y trabajar. No, ya ahora sí le estamos anunciando a la comunidad internacional que, desafortunadamente, uno llega hasta donde le alcanza y a nosotros nos dejó de alcanzar hace mucho tiempo”, subrayó Chaves.