El Gobierno de Costa Rica anunció esta semana su intención de construir una mega cárcel de máxima seguridad inspirada en el modelo penitenciario de El Salvador, con el objetivo de enfrentar el creciente problema de inseguridad y violencia que afecta al país.
La iniciativa contaría con asesoría técnica del Ejecutivo de Nayib Bukele, incluyendo diseño, planos y acompañamiento en la planificación.
La propuesta surge en un contexto marcado por una alarmante escalada delictiva.
En 2023, Costa Rica registró 907 homicidios, la cifra más alta de su historia reciente, mientras que en 2024 se reportaron 880 asesinatos y 30 desapariciones.
Las autoridades atribuyen el fenómeno a la creciente actividad del narcotráfico y a enfrentamientos entre bandas criminales por el control de territorios, especialmente en zonas costeras como Puntarenas y Limón.
El ministro de Justicia y Paz, Gerald Campos, visitó recientemente el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador, la cárcel de máxima seguridad inaugurada en 2023 que se ha convertido en el emblema de la estrategia de mano dura de Bukele contra las pandillas.
Campos aseguró que Costa Rica adoptará elementos de ese modelo, adaptados a su contexto, para mejorar la seguridad ciudadana.

“La gente mala va a estar ahí”, declaró al confirmar que ya solicitaron los recursos para habilitar los primeros 100 espacios de un total de mil previstos.
El respaldo de El Salvador se selló durante una visita oficial del presidente Bukele a San José en noviembre de 2024, donde ofreció colaboración en temas de seguridad.
Este acercamiento ha fortalecido los vínculos bilaterales, en especial en la lucha contra el crimen organizado.
La iniciativa ha generado polémica entre sectores académicos y organizaciones de derechos humanos, que advierten sobre los riesgos de replicar en Costa Rica un modelo que ha sido severamente cuestionado por la comunidad internacional debido a denuncias de detenciones arbitrarias y abusos bajo el régimen de excepción salvadoreño.
“El Salvador no se puede aplicar en Costa Rica, porque son situaciones total y absolutamente diferentes”, advirtió un experto en criminología consultado por la prensa local.
Aún no se ha definido la ubicación, el tamaño exacto ni la fecha de inicio de la construcción, pero el gobierno asegura que las visitas técnicas y el proceso de planificación ya están en marcha.
La mega cárcel forma parte de un paquete de medidas con las que el Ejecutivo busca responder a la creciente percepción de inseguridad en la población costarricense.
Con información de EFE