El Ministerio de Salud de Costa Rica reportó este miércoles el primer caso sospechoso del virus Oropouche en el país.
Se trata de una persona procedente de Perú, a quien se le está realizando un seguimiento para confirmar si efectivamente ha contraído esta enfermedad, que hasta ahora no había sido registrada en el territorio costarricense.
El virus Oropouche es una enfermedad viral transmitida principalmente por el mosquito Culicoides paraensis, también conocido como jején o purruja, así como por el mosquito Culex quinquefasciatus, ampliamente distribuido en Costa Rica.
Los síntomas de esta fiebre son similares a los del dengue, incluyendo fiebre repentina, dolor de cabeza, rigidez en las articulaciones, dolores musculares, visión borrosa, náuseas y vómitos.
En casos graves, el virus puede derivar en meningitis aséptica.
Este primer caso sospechoso se da en un contexto de preocupación por el aumento de los contagios de dengue en Costa Rica.
Según las autoridades sanitarias, el país enfrenta un incremento significativo en los casos de dengue, lo que agrava la situación epidemiológica nacional.
La fiebre de Oropouche ha sido reportada en varios países de América Latina, con más de 7.700 casos registrados este año en naciones como Brasil, Bolivia, Perú, Cuba y Colombia.
Ante este panorama, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha recomendado a los países afectados, incluida Costa Rica, reforzar la vigilancia y adoptar medidas de control de vectores para prevenir la propagación del virus.
El Ministerio de Salud informó que ha enviado una segunda versión del protocolo para abordar la fiebre de Oropouche, el cual está siendo revisado por el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) y la Unidad de Vigilancia de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Costa Rica, conocida por su sólida infraestructura de salud, enfrenta un desafío significativo al intentar contener tanto la propagación del dengue como el potencial brote del virus Oropouche, lo que pone en alerta a las autoridades sanitarias y a la población en general.