El Ministerio de Salud de Costa Rica informó que el número de personas contagiadas con el gusano barrenador del ganado (GBG) ha aumentado a 10, tras la muerte de una mujer por la plaga.
Los 3 casos más recientes se registraron en las localidades de Pérez Zeledón, Limón y Puntarenas.
Entre los infectados, una paciente con numerosas larvas en la pierna izquierda se encuentra en condición estable en el Hospital Escalante Pradilla, mientras que otra persona está siendo tratada en el Área de Salud Valle La Estrella por una úlcera en la boca.
Ante esta situación, el Ministerio de Salud instó a la población a adoptar medidas de prevención y control, tales como el cuidado vigilante de los animales, la curación de todas las heridas, y el mantenimiento de la higiene en las lesiones de la piel.
El Ministerio de Salud confirma que este miércoles se reportó el lamentable fallecimiento de una mujer de 19 años, vecina de Guanacaste, paciente con patologías crónicas y con diagnóstico de Miasis por Gusano Barrenador. pic.twitter.com/DUy2UnuqCO
— Ministerio de Salud de Costa Rica (@msaludcr) June 20, 2024
Paralelamente, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha iniciado una investigación sobre la muerte de una joven de 19 años, Grettel Rojas, diagnosticada con infección por miasis.
La Gerencia Médica de la CCSS sigue las declaraciones de la familia de la fallecida, que ha denunciado una posible negligencia en los centros médicos que la atendieron, incluido el Hospital México de San José, donde ocurrió el deceso.
Expertos del Ministerio de Salud han confirmado que esta es la primera muerte por miasis derivada del gusano en el país, correspondiente al séptimo caso en humanos detectado en Costa Rica.
Los otros 6 pacientes, provenientes de Coto Brus, Golfito, Corredores de Puntarenas, Santa Ana y Alajuela, lograron recuperarse.
Desde el 14 de junio, se han identificado 5 casos de GBG en humanos en las regiones de Coto Brus, Golfito y Corredores de Puntarenas, así como en Los Chiles, Alajuela.
La coordinación interinstitucional entre el Ministerio de Salud, la CCSS y el Servicio Nacional de Salud Animal ha sido fundamental en el manejo y seguimiento epidemiológico de estos casos, destacando que la muerte de la joven está asociada a complicaciones por enfermedades crónicas.