Costa Rica solicita apoyo de la Unión Europea para combatir el narcotráfico

Sumido en una escalada de violencia por el tráfico de drogas, el gobierno costarricense pidió ayuda para controlar el trasiego.

El gobierno costarricense ha elevado una solicitud urgente a la Unión Europea en su lucha contra el narcotráfico, percibiendo la situación como de alto riesgo y crucial para la estabilidad del país.

En respuesta a la crisis, Costa Rica y la Unión Europea han acordado una cooperación más estrecha en materia de seguridad, reconociendo la necesidad de una intervención más contundente en Centroamérica para reducir el flujo de cocaína hacia Europa.

El embajador de la Unión Europea en Costa Rica, Pierre-Louis Léglise, aseguró el compromiso de la UE en compartir buenas prácticas y brindar apoyo policial y legal a las autoridades portuarias.

La presencia de cocaína y fentanilo ha alcanzado niveles críticos en las afueras de San José, instigando una intensa búsqueda por parte de las fuerzas policiales de los líderes de las organizaciones delictivas que buscan expandir su influencia.

El paradisíaco lema de ‘Pura vida’ se encuentra al borde del colapso en la capital costarricense.

El comandante Rodrigo Alfaro, director regional de la Fuerza Pública de Upala, enfatizó la necesidad de identificar a los responsables directos: “Estas personas son los líderes de algunas de estas organizaciones criminales; si portan armas o drogas, serán detenidos de inmediato”.

La preocupación por la posibilidad de que Costa Rica se convierta en un narcoestado es palpable, como señala el enviado especial de Euronews, Johannes Pleschberger, quien describe a Pavas como uno de los distritos de drogas más peligrosos del país.

Pleschberger cuestiona si el popular destino turístico está encaminado hacia tal desenlace.

Los residentes locales ya sienten la noche como un riesgo latente, con ajustes de cuentas que desembocan en asesinatos y robos.

El incremento del 40% en la tasa de homicidios del año pasado refleja la cruda realidad de una lucha territorial entre pandillas.

El presidente José Figueres, conocido por la disolución del ejército hace 70 años, no anticipó la magnitud del desafío narcotraficante que enfrenta el país en la actualidad.

El ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, reconoció la falta de preparación para enfrentar una amenaza tan violenta y letal.

Las críticas de la oposición hacia el presidente Rodrigo Chaves y las instituciones judiciales destacan la necesidad de abordar la corrupción y la negligencia que podrían estar alimentando el problema.

El gobierno costarricense planea incrementar en un 10% el número de efectivos policiales para hacer frente a la creciente crisis, aunque algunos temen que estas medidas lleguen demasiado tarde, advirtiendo sobre el peligro inminente de que el país caiga bajo el control del narcotráfico en cuestión de meses.

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