Costa Rica tiene la mayor libertad económica de Centroamérica mientras que Nicaragua se queda en el último peldaño, de acuerdo con el Índice de Libertad Económica 2025 de la organización conservadora The Heritage Foundation.
El informe, elaborado desde 1995, arranca con las palabras de Kevin D. Roberts, presidente de la fundación, que señala que el pueblo estadounidense “alzó y rechazó rotundamente el fallido statu quo liberal” con la reelección de Donald Trump, a quien describe como un “amanecer de una nueva hora” que “ya podemos vislumbrar el futuro próspero, alegre y enérgico”.
El índice es una evaluación de las políticas y las condiciones económicas de 184 países soberanos del 1 de 2023 al 30 de junio de 2024. Este instrumento estadístico descansa en la filosofía del liberalismo económico de Adam Smith, considerado el “padre de la economía moderna”.
La metodología consiste en 12 indicadores agrupados en cuatro pilares: Estado de derecho, como propiedad, eficacia judicial e integridad gubernamental; tamaño del gobierno en cuanto a carga fiscal, gasto y salud fiscal; eficiencia regulatoria sobre la libertad empresarial, laboral y monetaria; y apertura al mercado a nivel comercial, inversión y financiera.
De Centroamérica, Costa Rica obtuvo la mejor calificación de 68.6 mientras que a nivel mundial se ubicó en el puesto 41.
De los 12 indicadores, Costa Rica mostró la mejor evaluación en la carga fiscal, en 83.2 puntos, seguido de gasto público, con 82.2, mientras que el peor desempeño se ubicó en los derechos de propiedad donde obtuvo una nota de 35.1.
Al extremo se encuentra Nicaragua, con una nota promedio de 54 y en el puesto 126 del ranking mundial, muy de cerca de Argentina (124) y Nigeria (127).
The Heritage Foundation señala en su informe que la fortaleza de la economía nicaragüense es la salud fiscal, donde obtuvo una calificación de 95.8 y es la más alta de Centroamérica. Sin embargo, al poner la lupa en el resto de indicadores, pierde su fuerza pues en la eficiencia del sistema judicial solo obtuvo 9.1, así como en derechos a la propiedad de 28.2.
Desde el estallido de la crisis social de 2018, el régimen de Daniel Ortega emprendió una represiva agenda de encarcelamiento y expropiación de propiedades a organizaciones o líderes que pusieron resistencia. Como resultado, según el índice, la integridad del gobierno es una de las más bajas a nivel mundial con una nota de solo 13.6 puntos.

Cómo avanza el resto de la región
Panamá obtuvo una nota de 65.5, el segundo de Centroamérica y en el puesto 56 a nivel mundial. Gasto público y libertad comercial son los dos indicadores mejor evaluados, con 85.2 y 76.4, respectivamente.
Belice, que atrae el interés de grandes cadenas turísticas por sus playas paradisíacas, es el tercero con mayor libertad económica de Centroamérica, con una nota de 64.2. El indicador de mayor es salud fiscal (86.5), así como gasto público (82.2), frente a un deterioro en el derecho a la propiedad (35.1).
Con una calificación de 63.4, Guatemala es el cuarto, mientras que Honduras el quinto con 59.6.
Para ambos países, la peor evaluación es la eficiencia judicial, de apenas 26.8 y 27.1, respectivamente. En el caso guatemalteco, su mayor destreza es la salud fiscal, de 95.5 puntos y en la economía hondureña la carga fiscal, de 25.1.
Pese a que el presidente salvadoreño Nayib Bukele asegura que la economía es abierta, el índice ubica a El Salvador como el segundo con menor libertad económica, solo superado por Nicaragua.
El Salvador obtuvo una nota de 56.6 puntos. Su punto débil es la eficiencia judicial (14.6) y la integridad del gobierno (30.9), mientras que su mayor destreza es la carga fiscal (78.2).