Un millón 215 mil 8 estudiantes hondureños entre los 3 y 17 años están excluidos del sistema educativo, eso representa el 43% de los menores en edad escolar, según un estudio de la Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ), una reconocida organización de la sociedad civil en el país centroamericano.
“Según proyecciones del INE (Instituto Nacional de Estadística) la población escolar de 3 a 17 años es de 2,912.171; por su parte la meta del gobierno de la presidenta Xiomara Castro es alcanzar una matrícula de 2,000,000; sin embargo, al 28 de marzo era de 1,560,556 estudiantes y al 19 de abril era de 1,697,163 estudiantes. Como consecuencia de ello tenemos 1,215,008 que aún están excluidos del sistema educativo y unos 302,837 estudiantes menos que en años anteriores a la pandemia”, dice el informe de la ASJ.
La Asociación dice que “es consciente que la exclusión educativa en Honduras es histórica, estructural, compleja y multicausal, pero que, con la pandemia, las tormentas tropicales, la crisis de ingobernabilidad, la pobreza extrema, la violencia, la migración familiar, el trabajo infantil y la falta de políticas públicas enfocadas hacia el sector, se ha aumentado la cantidad de estudiantes excluidos del sistema educativo hondureño”.
Por esta razón, la ASJ pide al gobierno de Xiomara Castro “declarar un estado de emergencia en educación, que incluya la solicitud de apoyo a instituciones de sociedad civil, padres de familia y gobiernos lpcales, para el diseño de una campaña de retorno a la educación”.
La Asociación también pide identificar más recursos para el financiamiento de políticas públicas y organizar un grupo de expertos para que asesoren el tema educativo.
Centros educativos cerrados y tomados
Además, demanda acelerar los nombramientos docentes y resolver de manera inmediata la falta de docentes en algunos centros educativos que se encuentran tomados por colectivos cercanos al partido Libre que dirige Mel Zelaya, expresidente de Honduras y esposo de la presidenta Castro.
En marzo pasado, el director de Educación de la ASJ, Dennis Cáceres, había denunciado que el 25% de los centros educativos del país estaban cerrados y no iniciaban clases por la falta de docentes.
La ASJ también pide equipar a los estudiantes de escasos recursos con mochilas, útiles, sus respectivos textos y cuadernos de trabajo. Junto a ello, pide a las alcaldías facilitar el transporte, la alimentación, uniformes, becas, campañas locales a favor del retorno de los estudiantes a los centros educativos.
“De no implementarse las estrategias oportunas se sumarán más estudiantes a maras y pandillas, aumentará el número de niños, niñas y jóvenes migrantes, habrá más niños y niñas en las calles y más jovenes asesinados”, advierte el informe.