El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue declarado culpable de narcotráfico y trasiego de armas en una corte federal de los Estados Unidos, en un juicio que duró menos de 3 semanas.
El jurado necesitó menos de 24 horas para dar su veredicto.
Los cargos por los que fue encontrado culpable son conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos y de poseer y conspirar para poseer dispositivos destructivos, incluidas ametralladoras”.
El exmandatario, quien gobernó Honduras de 2014 a 2022, dijo, tras escuchar el veredicto, “dile al mundo que soy inocente”. Desde el inicio alegó ser víctima de un complot de sus enemigos.
“Se ha impartido justicia en los Estados Unidos, ahora llega una reflexión interna para el país para que se investiguen otros casos”, dijo el canciller hondureño, Enrique Reina.
Los testimonios de los testigos de la fiscalía implicaron a JOH, como le llaman los hondureños, en sobornos millonarios, tratos con narcos locales y mexicanos, trasiego de droga y otros delitos.
La defensa trató de refutar las menciones alegando que no había pruebas sobre los delitos.
Hernández fue extraditado a Estados Unidos en abril de 2022, apenas tres meses después de dejar la presidencia.
Es el primer exmandatario de Honduras en ser sentenciado.