Después de cerrar 2023 con crecimientos históricos, los ingresos de remesas familiares en Nicaragua mostraron una desaceleración en enero de 2024, confirmó el Banco Central nicaragüense (BCN).
En un comunicado del BCN se detalló que el país recibió $366.8 millones en enero pasado, equivalente a un crecimiento de $49.8 millones respecto a los $317 millones reportados en el mismo período de 2023. Esto significa una tasa de variación de un 15.7 %, una tasa tres veces inferior en comparación con el récord de un 46 % registrado al cierre de 2023.
El grueso de los envíos de dinero procedió de Estados Unidos, con una participación de un 80.7 %. Costa Rica, que se ha convertido en el principal destino de refugio de los perseguidos nicaragüenses por el régimen de Daniel Ortega, es el segundo país de procedencia con un 8.2 % y España con un 6.5 %.
“El dinamismo de las remesas sigue soportando principalmente por el crecimiento interanual de 17.2 % en los flujos procedentes de Estados Unidos y Costa Rica”, con una tasa de un 18.6 % de crecimiento en conjunto.
Según el Banco Central, las remesas procedentes de Panamá, Canadá, El Salvador y España mostraron un crecimiento de entre un 7.3 %, un 13 %, un 100 % y un 40 %, respectivamente.
A pesar de la desaceleración, Diálogo Interamericano prevé que Nicaragua liderará el crecimiento de las remesas en la región centroamericana en 2024, con una tasa de expansión de un 9 %, con la llegada de más de $5,050 millones.
Después de Nicaragua, según el centro de pensamiento, será Guatemala de mayor crecimiento con una variación de un 7 %, con más de $21,239 millones previstos para 2024. En El Salvador crecerán un 3.2 %, al superar los $8,347 millones, mientras que en Honduras la variación será de un 1.3 % para superar los $10,314 millones.