En defensa de la organización terrorista de Hamas, la dictadura de Nicaragua que encabezan los tiranos Daniel Ortega y Rosario Murillo, inició un proceso legal que busca llevar a la Corte Penal Internacional a 4 potencias occidentales a raíz de la guerra de Israel contra los terroristas que atacaron su territorio en octubre del 2023.
El dictador Ortega señaló a Alemania, Canadá, Países Bajos y el Reino Unido como responsables de presuntos “crímenes de genocidio” contra la población palestina en la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza, debido a sus suministros de armas al Estado israelí.
La dictadura acusa a estos países “conforme al derecho internacional por violaciones flagrantes y sistemáticas a la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Consuetudinario, incluido el derecho sobre la ocupación en los territorios palestinos ocupados, en particular la Franja de Gaza”.
El régimen sandinista es señalado por expertos de Naciones Unidas y organismos de Derechos Humanos como autor de crímenes de lesa humanidad, desde el inicio de la represión masiva en 2018, cuando Ortega y Murillo ordenaron asesinar manifestantes, matando a más de 355 personas, hiriendo a más de 4,000, además de secuestrar, desaparecer, torturar, violar y apresar arbitrariamente a decenas de miles de nicaragüenses.
Por esa causa, naciones como Reino Unido y Canadá aprobaron sanciones contra los esbirros del régimen mientras Países Bajos y Alemania cortaban fondos de cooperación a la dictadura.
La dictadura sandinista envió una nota verbal a los Gobiernos de estos países, recordando que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) concluyó el 26 de enero de 2024 que “al menos algunos de los derechos reclamados por Sudáfrica y para los cuales busca protección son plausibles”.
La oprobiosa administración sandinista alude al proceso que inició Sudáfrica ante la CIJ contra Israel por presuntos crímenes de genocidio contra la población palestina durante la guerra con Hamás en la Franja de Gaza.
Nicaragua solicitó intervenir en el caso, pero su petición fue rechazada y ahora emprende acciones legales contra los cuatro países democráticos occidentales, menos contra Estados Unidos, principal socio y proveedor de armas y tecnologías a Israel.
El comunicado oficial remitido a los gobiernos de Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Canadá insta a cesar el suministro de armas, municiones, tecnología y/o componentes a Israel.
La postura de Nicaragua es favorable a Irán, unos de los regímenes antidemocráticos que ha promovido e impulsado acciones militares contra Israel, cuyo pueblo ha sido amenazado de exterminio por Teherán, aliado de los Ortega-Murillo.
También, la posición de la dictadura sandinista se alinea a Rusia en su guerra de invasión contra Ucrania, a cuyo pueblo y gobierno la ignominiosa dictadura sandinista ha calificado de “nazis” y aplaudido la destrucción de ciudades y su población civil.
Tanto Alemania, como Reino Unido, Países Bajos y Canadá han cuestionado la invasión rusa a Ucrania y facilitado fondos y cooperación a Kiev para su defensa nacional.