Dictadura de Ortega bloquea sitios web de medios independientes nicaragüenses

El bloqueo viola convenios internacionales sobre derechos digitales y podría derivar en la pérdida de la administración de los dominios .ni por parte de Nicaragua.

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha dado un paso más en su estrategia de censura y represión contra la prensa independiente en Nicaragua. En una medida sin precedentes, el régimen ordenó el bloqueo de los dominios web con la extensión “.ni” de medios de comunicación críticos al gobierno, incluyendo 100% Noticias, La Prensa, Confidencial y Onda Local.

La Asociación de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) denunció que esta acción no solo silencia a los medios en el ámbito digital, sino que también cercena el derecho de miles de nicaragüenses a acceder a información independiente.

La medida fue implementada a través de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), institución estatal que administra los dominios “.ni”, en colaboración con TELCOR, el ente regulador de telecomunicaciones controlado por el régimen.

De la confiscación a la eliminación digital

El bloqueo de los dominios web ocurre después de años de persecución sistemática contra el periodismo independiente en Nicaragua. Desde abril de 2018, el régimen ha ejecutado una serie de acciones para desmantelar la prensa crítica, que incluyen:

• Asaltos y confiscaciones de medios de comunicación, como los casos de Confidencial y 100% Noticias, cuyas redacciones fueron ocupadas por la Policía en 2018.
• Procesamiento y encarcelamiento de periodistas y directivos de medios, como Miguel Mora y Lucía Pineda Ubau, detenidos por meses sin pruebas en 2018-2019.
• Expulsión y destierro de periodistas, quienes han sido forzados a salir del país tras amenazas y persecución.
• Cierre de redacciones y exilio masivo, con decenas de reporteros obligados a trasladar sus operaciones a Costa Rica, Estados Unidos y otros países.

Ahora, con el bloqueo de los dominios “.ni”, el régimen no solo confisca físicamente los medios, sino que también elimina su acceso digital dentro del país, dejando a la población sin alternativas de información.

Un golpe a la libertad de prensa y los derechos digitales

La medida representa una flagrante violación a la libertad de expresión y el acceso a la información, derechos fundamentales consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, advierte PCIN. Según el artículo 19 de este documento:

“Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

El régimen Ortega-Murillo ha ignorado sistemáticamente estos principios, consolidando un monopolio informativo en Nicaragua. Al bloquear medios críticos, promueve la desinformación y deja a la ciudadanía a merced de la propaganda oficial.

La complicidad de las telecomunicaciones y el riesgo de perder el dominio “.ni”

Fuentes especializadas señalan que el bloqueo de estos sitios fue posible gracias a la colaboración de empresas de telecomunicaciones bajo órdenes de TELCOR y la UNI. Este tipo de censura digital es común en regímenes autoritarios que buscan controlar el flujo de información y aislar a la población del debate global.

Sin embargo, esta acción podría tener consecuencias imprevistas para el propio régimen. La censura del dominio “.ni” viola convenios internacionales sobre derechos digitales y gestión de dominios de internet, lo que podría derivar en que Nicaragua pierda la administración de sus dominios nacionales.

Expertos han advertido que la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN), el organismo global encargado de la gestión de los dominios de internet, podría retirar la administración del “.ni” a Nicaragua y entregársela a un ente independiente en el extranjero para evitar su uso como herramienta de represión.

Alternativas para los medios y la ciudadanía

Ante el bloqueo, los medios afectados han redirigido su contenido a nuevos dominios internacionales para continuar informando:
• Confidencial → https://confidencial.digital/
• La Prensa → https://laprensani.com/
• Onda Local → https://ondalocalni.com/
• 100% Noticias → https://100noticias.tv/

Además, periodistas han recomendado el uso de VPN (Redes Privadas Virtuales) para sortear la censura y acceder a información sin restricciones dentro de Nicaragua.

El bloqueo de los dominios web confirma la consolidación de un Estado policial digital en Nicaragua. El régimen ha pasado de la represión física a una censura sofisticada, utilizando herramientas tecnológicas para borrar la información crítica y aislar a la ciudadanía.

Con esta estrategia, Ortega y Murillo no solo eliminan el periodismo independiente, sino que también buscan reescribir la historia en tiempo real, eliminando cualquier rastro de información que contradiga su narrativa oficial, dice PCIN.

Sin embargo, la censura digital, al igual que la represión física, tiene límites. La historia reciente ha demostrado que los regímenes que intentan silenciar la verdad terminan enfrentando un mayor escrutinio internacional y resistencia interna.

Mientras el régimen Ortega-Murillo intensifica su control, los periodistas y ciudadanos siguen encontrando formas de burlar la censura, demostrando que, aunque la dictadura pueda bloquear dominios, no puede apagar la verdad.

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