Cuatro religiosas obligadas a salir de Nicaragua por la dictadura de Daniel Ortega arribaron el lunes a El Salvador, según un comunicado del Instituto Hermanas Pobres de Jesucristo.
“Queremos agradecer a todas las consagradas, laicos, jóvenes, bienhechores y amigos que construyeron con nosotros la misión, haciendo posible llevar Cristo a los pobres, con estos sentimientos informamos que nuestras hermanas fueron enviadas para la misión de El Salvador para continuar su misión”, informó la congregación.
Las cuatro religiosas fueron sacadas de su residencia la medianoche del domingo en León por la policía orteguista, según había denunciado la abogada Martha Patricia Molina, una reconocida investigadora de la persecución religiosa desatada por la dictadura nicaragüense
“La Policía sandinista entraron como delincuentes a media noche de ayer a la casa de las Hermanas de la Fraternidad Pobres de Jesucristo, ellas iban a dejar el país próximamente”, reveló Molina en su cuenta de Twitter.
“Se las llevaron con rumbo desconocido. No sabemos nada de ellas. Espero respeten su vida y su integridad. Algunos guardias se quedaron en la casa donde ellas habitaban”, denunció Molina.
Las hermanas Pobres De Jesucristo León – Nicaragua atendían a las personas que se encontraban en condición de abandono en la localidad. La dictadura las expulsó como si fueran delincuentes. Hoy la ciudad de #Leon esta de luto. “Hace falta ver a las hermanitas que tanto bien pic.twitter.com/j7jUojz022
— Martha Patricia M (@mpatricia_m) July 3, 2023
Las religiosas llevaban siete años trabajando en León, Nicaragua donde atendían a personas en extrema pobreza, a las que entregaban ropa, alimentos y oraciones.
Las religiosas fueron obligadas a salir luego que el Ministerio de Gobernación les cancelara su residencia, sumándose así a más de 80 religiosos católicos, entre sacerdotes y monjas, que han sido expulsados por la dictadura en el último año. La expulsión de las Hermanas de la Caridad de Madre Teresa de Calcuta en julio de 2022 inició la cadena de destierro contra las congregaciones religiosas.
La dictadura de Ortega además mantiene encarcelado al obispo de Matagalpa Rolando Álvarez, a quien condenaron a 26 años de cárcel por supuesta “traición a la patria. Una veintena de sacerdotes, diáconos y laicos también estuvieron detenidos y desterrados en febrero pasado, tras lo cual se les despojó de su nacionalidad. El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, también ha sido forzado al exilio por la dictadura.