El sacerdote católico Donaciano Alarcón fue capturado por fuerzas de seguridad de la dictadura de Daniel Ortega y posteriormente expulsado de Nicaragua luego de realizar una procesión en una parroquia del norte del país, informaron fuentes de la Iglesia Católica de ese país.
Alarcón, sacerdote de la orden de los claretianos, estaba asignado en la parroquia María Auxiliadora de San José de Cusmapa, dependiente de la diócesis de Estelí, precisamente bajo administración del obispo Rolando Álvarez, secuestrado por la dictadura de Daniel Ortega desde agosto pasado y condenado a 26 años de prisión en febrero.
La captura de Alarcón ocurrió tras salir de misa y fue trasladado inmediatamente por la frontera de Honduras. En la misa pedía había pedido oraciones por el obispo Álvarez.
Más de una docena de sacerdotes extranjeros han sido expulsados de Nicaragua o se les ha cancelado sus permisos migratorios como parte de una ola represiva de la dictadura de Ortega contra la Iglesia Católica.