Dictadura de Ortega muestra imágenes de obispo Álvarez sumamente delgado

Medios oficialistas de la dictadura nicaragüense mostraron este sábado las primeras imágenes del obispo católico nicaragüense, Rolando Álvarez, condenado a 26 años de prisión, en una visita de sus dos hermanos a la cárcel donde está recluido desde el 9 de febrero pasado.

Las imágenes muestran al obispo de la norteña ciudad de Matagalpa, un carismático sacerdote, crítico de la dictadura de Daniel Ortega, en un uniforme azul de reo y con una notable pérdida de peso y pálido. Álvarez sonríe en todas las imágenes tomadas por un fotógrafo oficialista.

Las imágenes mostraron a monseñor Álvarez con sus hermanos, Vilma y Manuel Antonio Álvarez Lagos, en el Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro de Tipitapa, conocido también como “La Modelo”, una de las prisiones con peores condiciones en NIcaragua.

El Canal 4, órgano televisivo de la dictadura, publicó unas declaraciones de Álvarez.

“Gracias a Dios bien, con mucha fuerza interior, con mucha paz en el Señor y la virgen santísima”, respondió el obispo a la pregunta de un periodista oficialista que parecía empeñado en resaltar el “buen trato” que recibe el prelado.

“¿Me ves bien? ¿Saludable? ¿Y la cara cómo me la ven?”, le replicó Álvarez al periodista oficialista. El obispo dijo que sí había recibido un “trato digno”.

El obispo Rolando Álvarez (de azul) junto a sus hermanos.

El Vaticano, Organismos de Derechos Humanos y el gobierno estadounidense han demandado la liberación de Álvarez, secuestrado por la dictadura en agosto pasado cuando fue sacado violentamente de la curia de Matagalpa.

En febrero, en un juicio exprés y sin abogado defensor privado, Álvarez fue condenado a 26 años de cárcel. Al día siguiente, el dictador Daniel Ortega anunció su reclusión en la Cárcel Modelo. Ortega insultó al prelado.

La dictadura de Daniel Ortega ha desatado una feroz persecución contra la Iglesia Católica, al menos media docena de sacerdotes han sido encarcelados, así como seminaristas, diáconos y laicos. Otro obispo nicaragüense, Silvio Báez, se vio obligado a exiliarse y vive en Miami desde 2019.

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