Una jueza orteguista ordenó este martes mantener bajo arresto al obispo católico de la norteña ciudad de Matagalpa, Rolando Álvarez, y envió el caso a juicio oral y público por los presuntos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información.
Álvarez, secuestrado por el régimen de Managua desde agosto pasado, no tuvo acceso a abogado defensor y tuvo que enfrentar una audiencia a puerta cerrada.
La juez del décimo distrito penal de audiencia de Managua, Gloria María Saavedra Corrales, admitió la acusación contra Álvarez y ordenó seguir con el juicio, según una nota divulgada por la Dirección de Prensa del Complejo Judicial Central Managua. Además, de Álvarez, la jueza sandinista mantiene orden de captura con Interpol en contra del sacerdote Uriel Vallejos, exiliado tras la persecución orteguista.
“Se llevó a cabo la audiencia inicial del proceso penal en donde compareció Rolando José Álvarez Lagos en su calidad de acusado por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüenses”, dice la nota de prensa.
El obispo, un férreo crítico de la dictadura Ortega-Murillo, sufrió acoso, persecución y hostigamiento del régimen que incluso le llegó a impedir salir de la Curia episcopal de Matagalpa para poder oficiar misa en la Catedral de la ciudad.
El 19 de agosto pasado, fuerzas de seguridad de la dictadura irrumpieron en la Curia episcopal de Matagalpa y lo capturaron violentamente junto a sacerdotes y laicos que lo acompañaban en ese momento. Álvarez fue golpeado por policías del régimen orteguista.
Desde entonces no se conoció su paradero hasta que Álvarez fue presentado el 13 de diciembre pasado ante los tribunales orteguistas para una audiencia preliminar, en cuya judicatura le dictaron arresto domiciliar.