Dos jóvenes hondureños enfrentan la acusación de matar a un águila calva en Nebraska, Estados Unidos, y planear comerla.
Los señalados son Ramiro Hernández Tziquín y Domingo Zetino Hernández, ambos de 20 años, a quienes encontraron con el ave muerta y un fusil de municiones con el que le habrían disparado para matarla.
Ninguno de los dos hondureños habla inglés y en todo momento han requerido de un intérprete para enterarse de las acusaciones en su contra.
El águila calva es una especie protegida y es el ave nacional de los Estados Unidos. Con frecuencia se le asocia con la libertad.
Según la oficina del sheriff del condado de Staton, oficiales llegaron para investigar la denuncia de un auto sospechoso en la zona de recreo de Wood Duck. Cuando se acercaron, encontraron a los jóvenes con el águila.
El comunicado oficial indica que Ramiro y Domingo planeaban cocinar el ave y comérsela.
Los funcionarios citaron a los dos hondureños por posesión ilegal de un águila. Hernández-Tziquin también fue requerido por no tener licencia de conducir.
Hernández-Tziquin y Zetino-Hernandez solo portaban tarjetas de identificación del consulado hondureño. Inmigración reportó que los muchachos no tienen antecedentes ni órdenes de detención.
Inicialmente las autoridades habían decidido no presentar acusaciones, pero en el caso ha intervenido la oficina de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, que investigan ante la presión mediática sobre el caso.