El Gobierno de Estados Unidos reconoció este sábado que Kilmar Ábrego García, un ciudadano salvadoreño deportado por error, se encuentra con vida y bajo custodia en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador, la megacárcel de Nayib Bukele.
La información fue confirmada por el Departamento de Estado tras la presión ejercida por la jueza federal Paula Xinis, quien solicitó detalles urgentes sobre su paradero.
“Está vivo y seguro en ese centro. Está detenido de conformidad con la autoridad soberana y nacional de El Salvador”, afirmó Michael Kozak, alto funcionario del Departamento de Estado, en una declaración escrita enviada a la magistrada. El informe, sin embargo, no ofrece detalles sobre si se están haciendo gestiones para su retorno a territorio estadounidense.
Todo comenzó el pasado 15 de marzo, cuando el Gobierno de Trump, amparado en la obsoleta Ley de Enemigos Extranjeros de 1897, ejecutó una operación que culminó con la deportación de 238 venezolanos y 23 salvadoreños, entre ellos Ábrego García, todos acusados —sin pruebas divulgadas— de pertenecer a pandillas. Ábrego, residente legal en Maryland, casado con una ciudadana estadounidense y protegido por una orden judicial que impedía su deportación, fue expulsado del país en un evidente error administrativo.
Pese a la gravedad del caso, las acciones del Gobierno estadounidense para corregirlo han sido limitadas. Sin embargo, este viernes, el propio Trump expresó su disposición a acatar la decisión del Supremo, abriendo la puerta a un posible giro en el caso.
Fuentes cercanas no descartan que durante la reunión programada este lunes entre Trump y el presidente salvadoreño Nayib Bukele en la Casa Blanca, se anuncie un acuerdo para el retorno de Ábrego García a Estados Unidos, como parte de una conversación más amplia sobre cooperación migratoria entre ambos países.