El gobierno de Estados Unidos anunció la prórroga del programa Movilidad Segura hasta diciembre de 2025 en Costa Rica, en un esfuerzo conjunto con Estados Unidos para continuar apoyando a refugiados y migrantes en el país.
Esta es la segunda extensión del programa, que originalmente cubría el periodo de 2023 a 2024, beneficiando a más de 100,000 personas que buscan protección internacional en el país centroamericano.
La ampliación del programa no solo incluye la extensión de su vigencia, sino también la incorporación de nuevos elementos para mejorar las condiciones de los migrantes y refugiados.
Entre las medidas adicionales destacan la facilitación para la búsqueda de empleo y la mejora en el acceso a servicios básicos en los países de acogida.
Asimismo, Costa Rica ampliará los criterios de elegibilidad para los nacionales de los países contemplados en el programa, permitiendo que quienes hayan llegado al país antes del 15 de septiembre de 2024 puedan beneficiarse de estas políticas.
Declaración de Los Ángeles y el apoyo de EEUU
Este anuncio se enmarca en la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, firmada el 10 de junio de 2022 por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, junto a otros líderes del Hemisferio Occidental.
Desde entonces, Estados Unidos ha comprometido más de $1,200 millones para 2024, como parte de los esfuerzos conjuntos para gestionar la migración irregular y fomentar vías legales y seguras para los migrantes.
En una reciente reunión ministerial celebrada el 25 de septiembre, el secretario de Estado, Antony Blinken, destacó la entrega de más de $686 millones en nueva ayuda humanitaria para fortalecer las capacidades de los países socios.
Estos recursos están destinados a mejorar las respuestas a las crisis migratorias, reforzar las políticas de regularización e integración de migrantes y fortalecer la aplicación de la ley para combatir el tráfico de personas.
Avances en la región y la creación de nuevas oportunidades
Desde la firma de la Declaración de Los Ángeles, los 22 países participantes han trabajado en tres pilares fundamentales: abordar las causas profundas de la migración, ampliar las vías legales y fortalecer la aplicación humanitaria de la ley.
En este contexto, países como Ecuador y Colombia han implementado programas de regularización que facilitan el acceso de los migrantes a servicios básicos y empleo.
🔹 El programa Movilidad Segura en Costa Rica ayuda a personas refugiadas y migrantes de Nicaragua y Venezuela como Jorge y Heyling a encontrar una vía regular para ingresar a Estados Unidos.
Mas información: https://t.co/pRVNZEpU5M#MovilidadSegura pic.twitter.com/rjReP2PigL
— OIM Costa Rica (@OIMCostaRica) December 5, 2023
Por su parte, Estados Unidos ha adoptado medidas concretas para ampliar las vías legales de migración.
En el año fiscal 2024, planea acoger a 100,000 refugiados, el mayor número en tres décadas.
Además, a través del programa Movilidad Segura, más de 23,000 refugiados del Hemisferio Occidental han sido reasentados de forma segura y legal en Estados Unidos, lo que representa un aumento significativo en comparación con el año fiscal 2023.
Costa Rica y la institucionalización del programa
Con la extensión del programa Movilidad Segura hasta diciembre de 2025, Costa Rica refuerza su compromiso con los refugiados y migrantes en su territorio.
Además, el país participará activamente en la institucionalización de la Declaración de Los Ángeles, que contará con una Secretaría gestionada por la Fundación Panamericana para el Desarrollo y la Organización de Estados Americanos (OEA).
La próxima reunión ministerial, prevista para 2025, se celebrará en Colombia, que asumirá la presidencia rotativa de esta iniciativa regional.
Este esfuerzo conjunto tiene como objetivo no sólo gestionar de manera más eficiente los flujos migratorios, sino también garantizar condiciones dignas para aquellos que buscan protección y nuevas oportunidades en la región.
Con esta nueva extensión, se espera que el programa Movilidad Segura continúe brindando un refugio seguro a miles de personas que huyen de la violencia, la pobreza y la inestabilidad en sus países de origen, consolidando a Costa Rica como un pilar fundamental en la gestión humanitaria de la migración en Centroamérica.