EEUU recomienda a sus ciudadanos no viajar a Nicaragua por riesgo de arbitrariedades gubernamentales

La alerta de viaje señala que ciudadanos estadounidenses han denunciado extorsiones a cambio de sobornos, que se produjeron en puestos de control de inmigración y de policía. 

Una vista panorámica del antiguo centro de Managua, Nicaragua.

El Departamento de Estado de los Estados Unidos elevó este viernes la Alerta de Viaje a Nicaragua al Nivel 3 y recomendó a sus ciudadanos reconsiderar viajar a Nicaragua “debido a la aplicación arbitraria de las leyes, el riesgo de detención injusta y la disponibilidad limitada de atención médica”, además de “extremar la precaución en Nicaragua debido a la delincuencia”.

La actualización recuerda que el Gobierno de Nicaragua “ha negado la entrada a ciudadanos estadounidenses y ha expulsado a estos últimos, entre ellos a ciudadanos con doble nacionalidad nicaragüense y a personas que habían viajado previamente a Nicaragua o desde este país sin incidentes”.

La advertencia recuerda que el gobierno nicaragüense ha revocado el estatus de residente a extranjeros, por acciones o expresiones que percibe como políticas, ha detenido, negado permiso para viajar e impedido que personas salgan del país por motivos políticos.

“Las autoridades de inmigración revisan periódicamente las redes sociales en busca de evidencia de expresiones o actividades políticas y advierten contra tales actividades”, dice la advertencia.

Además, EEUU recuerda que los drones y dispositivos similares están prohibidos y señala que las autoridades aduaneras los incautarán a su llegada, además que pueden incautar equipos de fotografía, equipos de videografía y binoculares.

“No existe ningún mecanismo para recuperar estos artículos más tarde. Las autoridades del gobierno nicaragüense también pueden revisar teléfonos personales, computadoras, dispositivos electrónicos y documentos en busca de contenido antigubernamental. A veces también incautan este tipo de propiedad privada”, señala la advertencia.

La alerta describe al Gobierno de Nicaragua como “autoritario” y que “limita la libertad de expresión y de reunión pacífica, reprime la disidencia interna y vigila y responde a las amenazas percibidas a su autoridad”.

Además advierte de los paramilitares que pueden vigilar, detener, negar la entrada, expulsar o interrogar a ciudadanos estadounidenses sobre sus actividades.

“Esto incluye el contacto de ciudadanos estadounidenses con ciudadanos nicaragüenses. Los visitantes deben evitar cualquier comentario sobre la política o el gobierno de Nicaragua”, señala.

Además, la alerta de viaje señala que ciudadanos estadounidenses han denunciado extorsiones a cambio de sobornos, que se produjeron en puestos de control de inmigración y de policía. 

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