El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció una restricción temporal para el ingreso de productos de origen animal procedentes de Honduras debido a la confirmación del gusano barrenador.
A través del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) y los Servicios Veterinarios (VS), divisiones del USDA, el gobierno estadounidense comenzó a implementar este 12 de septiembre restricciones a las importaciones honduras, que contemplan la prohibición a la importación de rumiantes y cerdos.
La norma emitida por el USDA señala que se permite el ingreso de “perros, erizos, tenrécidos, elefantes, hipopótamos, rinocerontes y tapires de Honduras”, siempre que estén acompañados de un certificado firmado por un funcionario veterinario. El documento debe indicar que el animal fue inspeccionado específicamente para detectar el gusano barrenador cinco días previos al envío a Estados Unidos.
El USDA señala además que los caballos importados desde Honduras deben completar y cumplir con un protocolo de importación establecido para constatar que estén libres del gusano barrenador, el cual incluye una cuarentena de siete días al llegar a Estados Unidos.
Si el caballo procede de un país libre de la plaga, el APHIS mantendrá el animal en cuarentena por tres días para confirmar la salud del animal.
Los exportadores deben proporcionar además un certificado avalado por un veterinario autorizado que valide que el caballo fue examinado y se encontró libre de gusano barrenador después de estar en el país un mínimo de siete días.
El pasado 13 de septiembre, las autoridades hondureñas confirmaron los primeros seis contagios del gusano barrenador en animales que ingresaron a través de la frontera con Nicaragua. Esta plaga es letal para la ganadería, que en las décadas de 1980 y 1990 dejó cuantiosas pérdidas económicas.
De Centroamérica, también se han conformado casos en Panamá, Costa Rica y Nicaragua. Los contagios se portan en animales y seres humanos.