El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha sancionado a la Organización de Tráfico Humano Abdul Karim Conteh (Karim HSO), un grupo criminal transnacional basado en Tijuana, México, que se dedicaba al tráfico ilegal de migrantes hacia Estados Unidos. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) impuso estas sanciones en un esfuerzo por interrumpir las finanzas y operaciones de esta organización, la cual representa una amenaza para la seguridad nacional estadounidense.
La organización Karim HSO, liderada por el ciudadano de Sierra Leona Abdul Karim Conteh, ha introducido miles de migrantes de diversas regiones del mundo, incluyendo África, China, Oriente Medio, Rusia y Asia Central, en territorio estadounidense. Karim contó con la colaboración de su esposa, la mexicana Verónica Roblero Pivaral, y otros miembros clave como el togolés Pasaman Francis Marin Abbe Pidoukou y el también sierraleonés Issa Kamara, quienes facilitaban el transporte de migrantes.
La operación de Karim HSO no solo se limitaba a México y Estados Unidos, sino que también incluía alianzas en Nicaragua, desde donde coordinaban el movimiento de migrantes.
El Tesoro explicó que la organización utilizaba el sistema financiero estadounidense para recibir pagos por sus actividades ilícitas, que incluían la provisión de documentos fraudulentos y el asesoramiento a los migrantes sobre cómo cruzar ilegalmente la frontera.
Esta acción se suma a las medidas previas tomadas por OFAC contra otras organizaciones criminales dedicadas al tráfico humano, como el Tren de Aragua en Venezuela y la TCO Malas Mañas en Sonora, México.
Las sanciones bloquean todos los bienes e intereses en bienes de los individuos y entidades designadas en Estados Unidos, y prohíben a las personas estadounidenses realizar transacciones con ellos. El objetivo, según el Tesoro, es no sólo castigar, sino también incentivar un cambio positivo en el comportamiento de estos grupos criminales.
Esta designación, realizada bajo la Orden Ejecutiva 13581, enmendada por la E.O. 13863, resalta el compromiso de la administración estadounidense de utilizar todas sus herramientas para combatir el tráfico humano y proteger a los migrantes vulnerables.