El jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, acusó a Estados Unidos de desestabilizar el mundo y desde China cerró filas en defensa de los regímenes autoritarios de Rusia, Irán, Corea del Norte y Beijing.
Acompañado de la plana mayo del ejército sandinista, Avilés viajó a China para participar en el “Décimo Foro de Xiangshan de Beijing 2023”, en el que se debatió sobre “Seguridad Común y la Paz Duradera”.
En un comunicado oficial, el ejército al servicio de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, indicó que el Estado Mayor fue invitado por el Capitán General Liu Zhenlì, miembro de la Comisión Militar Central y jefe del Departamento del Estado Mayor Conjunto de la República Popular China, entre el 28 y el 3 de noviembre del corriente.
Avilés estuvo acompañado por “los generales de brigada Leonel José Gutiérrez López, jefe de la Dirección de Inteligencia y Contrainteligencia Militar, general de brigada Oswaldo Rafael Barahona Castro, jefe de la Dirección Logística, general de Brigada Efrén Alejandro Marín Serrano, jefe de la Fuerza Aérea, general de Brigada Juan José Membreño López, agregado de Defensa, Militar, Naval y Aéreo y el coronel Máximo Mayorga Andrade, edecán de Avilés.
Avilés en defensa de Rusia, China, Corea del Norte e Irán
En el foro, Avilés apuntó sus cañones contra Estados Unidos, a tono con el discurso de sus jefes Ortega y Murillo.
“Potencias hegemónicas influenciadas por élites económicas, impulsan, promueven y financian a nivel mundial escenarios de desestabilización y crisis, para establecer condiciones que favorezcan sus estrategias unipolares de posicionamiento pretendiendo continuar con su dominación del escenario global”, dijo el general orteguista.
Para el militar sandinista, esas “potencias hegemónicas”, ubican en sus análisis como principales amenazas a sus intereses hegemónicos “a la República Popular China, la Federación de Rusia, la República Popular de Corea e Irán”.
Y según su visión, fiel al discurso Ortega-Murillo, no se debe descartar “que para el 2024 incluyan en su lista a países que buscan formar parte del nuevo bloque de Estados que abogan por un mundo multipolar, entre estos los nuevos integrantes del BRICS”.
Avilés como alfombra para las botas chinas
En un tono de servilismo total a China, Avilés acusó a Estados Unidos de querer “contrarrestar” la influencia china.
“No descartamos, que en el corto-mediano plazo otras regiones del mundo, puedan verse amenazadas por el fortalecimiento de asociaciones en materia de seguridad y defensa con Estados Unidos, que, en vez de contribuir a la seguridad y paz mundial, generan inestabilidad en distintas regiones del planeta, atentando contra su estabilidad y pregonando como objetivo de dichas alianzas, contrarrestar la influencia de la República Popular China”.
Para Avilés, Latinoamérica y el Caribe no están exentas “de dicha política externa, en interés de recuperar espacios perdidos y tratar por todos los medios de mantener su hegemonía en el Hemisferio Occidental, persiguiendo ante todo el apoderamiento de los vastos recursos naturales existentes, lo cual nos hace un frente geoestratégico más, del que no pretenden ceder su control”.
No olvida las sanciones en su contra
Avilés fue sancionado por Estados Unidos en mayo de 2020, por “su significativo apoyo a la represión y desmantelamiento de las instituciones democráticas por parte del régimen de Ortega”.
“Avilés es el comandante en jefe del Ejército de Nicaragua, que brindó apoyo a la policía y las pandillas paramilitares que cometieron crímenes contra el pueblo nicaragüense, incluidos ataques contra manifestantes durante las movilizaciones que comenzaron en abril de 2018”, dijo el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Esas represiones causaron la muerte de 355 personas, más de 2,000 heridos, miles de detenidos, desaparecidos y torturados, así como el establecimiento de un Estado represivo cuyas acciones de violaciones masivos de derechos humanos le permite ser considerado responsable de crímenes de lesa humanidad.
Por eso Estados Unidos ha considerado desde entonces a la dictadura de la familia Ortega-Murillo como una amenaza a su seguridad nacional.
Sin embargo, para el sancionado general, las razones de esas clasificaciones en su contra son las razones para ser sancionados.
Avilés no ve violaciones a derechos humanos
“Naciones como la nuestra defendemos con determinación la Soberanía, Independencia y Autodeterminación ante cualquier acto de injerencia extranjera que pretenda soslayar sus intereses nacionales, por ello, bajo sus conceptos; somos estigmatizados a nivel internacional como una amenaza inusual y extraordinaria a sus intereses”, dijo.
Para el militar sancionado, las acusaciones por violación de derechos humanos contra la dictadura Ortega-Murillo “son falsas”.
“Es bajo esa estrategia nociva que, se adjudican el derecho de incentivar procesos de desestabilización, financiar y desarrollar campañas de desinformación con falsa acusaciones de presuntas violaciones a los derechos humanos, las cuales emplean como justificante para aplicar las mal llamadas sanciones, contra nuestra nación”, dijo.
El discurso radical y lleno de falsedades de Avilés, fue condenado de inmediato por personajes de la oposición nicaragüense en el exilio.
El general Avilés del ejército de Nicaragua ha adoptado una postura peligrosa al endosar como propia la propaganda antioccidental y los sentimientos anti estadounidenses durante una visita a China. Esa posición se alinea con los objetivos imperialistas de China y Rusia, pasando… pic.twitter.com/sXTFof38kI
— Félix Maradiaga (@maradiaga) November 5, 2023
La sombra de la propaganda China
El ex preso político Félix Maradiaga, ex Secretario General del Ministerio de Defensa de Nicaragua, calificó el discurso del general sancionado como una “sombra de la propaganda China”.
“La visita del General Julio Avilés a China no sería de trascendencia si no fuera por sus desafortunadas declaraciones, que revelan hasta qué punto el comandante en jefe del ejército asimila la propaganda china contra Occidente”, dijo Maradiaga.
“No obstante, no podíamos esperar nada diferente. Ya en declaraciones anteriores en el contexto de las relaciones con Rusia le hemos escuchado repetir el guión que desde Moscú, La Habana, Teherán y Pekín se ha escrito para ser replicado por los aliados de esa red autocrática”, apuntó Maradiaga.
“En un acto de alineamiento con la retórica de la pareja dictatorial Ortega-Murillo, el general Avilés insinúa entre líneas que el ejército de Nicaragua ya ha tomado partido en el conflicto global que se vive entre el bloque antioccidental, presidido por China y Rusia, y las democracias de Europa y Estados Unidos”, observa Maradiaga desde Ginebra, Suiza.
Avilés: de halagar a EE.UU. y Taiwán a vitorear a China y Rusia
“Atrás quedaron los halagos que años atrás el mismo general Avilés brindaba a los ejércitos de Estados Unidos y de Taiwán. Lo que estamos viendo es, poco a poco, el irresponsable involucramiento de las fuerzas armadas de Nicaragua en una nueva Guerra Fría y su alineación a un conflicto global al cual Nicaragua no debería pertenecer”, dijo Maradiaga, en alusión a la posición de la dictadura Ortega-Murillo a favor de Rusia en la invasión a Ucrania y a favor de Palestina en los atentados terroristas contra Israel.
“El mundo vive uno de sus momentos más peligrosos desde la Segunda Guerra Mundial. Lo mínimo que esperaríamos del jefe del ejército es prudencia y, además, aprendizaje sobre los altos costos en vidas inocentes que ya le tocó pagar una vez a Nicaragua por involucrarse en los conflictos entre potencias, como sucedió en la Guerra Fría durante los 80”, dijo Maradiaga.
El líder político dijo que lamentaba que el ejército de Nicaragua, “por culpa de su jefe supremo que es el dictador Ortega, se ha convertido en una institución aduladora de fuerzas imperialistas y colonialistas, como son China y Rusia”.
“Ambas potencias son la nueva versión del imperialismo, invadiendo territorio soberano como es el caso de la ilegal invasión de Rusia a Ucrania, y amenazando a pueblos libres como es el caso de China contra Taiwán”.
“¿Dónde quedó el mensaje antimperialista? Pareciera que para el aparato dictatorial, del cual el ejército es parte, el único imperialismo malo es si viene de Estados Unidos o Europa. Pero no tienen recato en someterse al imperialismo ruso y chino”, se cuestiona Maradiaga, para quien los militares al servicio de Ortega “han tomado el lado equivocado de la historia”.