El cielo guatemalteco por fin se tiñe de colores con los barriletes gigantes de Sacatepéquez

En tributo a las almas de los difuntos, los elevados los enormes y multicolores barriletes, un espectáculo que vale la pena ver.

Cuatro días más tarde de lo acostumbrado, pero el cielo en Santiago Sacatepéquez se pintó de intensos colores con el tradicional festival de barriletes gigantes, un derroche de ingenio artesanal que cautiva a propios y extraños.

En el cementerio de la localidad, como lo han hecho durante 45 años, decenas de guatemaltecos mostraron sus obras desde las 7:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, entre ese clima tan propio de la región que se eleva a 1,900 metros sobre el nivel del mar.

El festival se desarrolla cada 1 de noviembre, en el Día de todos los Santos, pero este año se pospuso por unos días debido al temporal que azotó el país durante toda la semana.

Con los barriletes elaborados de papel, tela y bambú, se rinde tributo a las almas de los fallecidos, mientras las tumbas son adornadas con flores anaranjadas.

Es un verdadero espectáculo para los ojos de cualquier turista.

Los barriletes gigantes son considerados patrimonios culturales de Guatemala.

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