Un 18 de marzo de 1963, el entonces presidente estadounidense John F. Kennedy, arribaba a San José, Costa Rica, para su primera y única visita a Centroamérica. Nueve meses y cuatro días después era asesinado por una bala salida de un rifle Mannlicher-Carcano de Lee Harvey Oswald en Dallas, Texas, un magnicidio que hoy cumple 60 años y aún conmueve a la sociedad estadounidense.
Tras llegar al Aeropuerto Juan Santamaría, luego voló en un helicóptero hasta La Sabana, unos días después del inicio de las erupciones del volcán Irazú.
Kennedy, presidente número 35 de Estados Unidos, recorrió el paseo Colón de San José donde miles de personas salieron a las calles a saludar entusiasmados al mandatario norteamericano, quien recorrió las calles josefinas acompañado de su anfitrión, Francisco Orlich.
El propósito de su viaje era participar en un encuentro con los mandatarios de Centroamérica y Panamá en el Teatro Nacional de San José. Ahí promovió la Alianza por el Progreso, una iniciativa estadounidense de ayuda económica para América Latina que además buscaba contrarrestar la influencia del comunismo tras la revolución cubana.
El presidente Kennedy se encontró con los presidentes centroamericanos en la Casa Presidencial de San José. Ahí estuvieron presentes los mandatarios de Guatemala, Miguel Ydígoras Fuentes; el salvadoreño Julio Adalberto Rivera; el panameño Roberto Chiari; el hondureño Ramón Villeda Morales; el nicaragüense Luis Somoza Debayle y el anfitrión, Francisco Orlich.
El mandatario norteamericano se hospedó en el Gran Hotel Costa Rica y departió con jóvenes de la Universidad de Costa Rica en un multitudinario encuentro. La visita culminó el 20 de marzo.
En ese tiempo, el embajador de Estados Unidos en San José era Raymond Telles, precisamente el padre de la actual embajadora de Estados Unidos en Costa Rica, Cynthia A. Telles.