El número de migrantes irregulares que han pasado este año por la inhóspita selva del Darién, que separa a Colombia de Panamá, ha tenido una reducción del 41 % en comparación a 2023, según el Servicio Nacional de Migración (SNM) panameño.
Al menos 300,285 migrantes han pasado por el Darién, una reducción del 41% en relación al año anterior cuando las autoridades panameñas contabilizaron 510,093. Los migrantes usan el territorio panameño para luego dirigirse de manera irregular a Estados Unidos.
Según las estadísticas del SNM, el 70% de los migrantes proceden de Venezuela. Completan la lista de cinco mayores nacionalidades: Ecuador, Colombia, China y Haití.
El 79% de los migrantes son adultos y un 21% menores de edad. Un 51% son hombres, un 28% mujeres, un 11% niños y un 10% son niñas.
Panamá, con el apoyo de Estados Unidos, inició este año, un programa de deportaciones de migrantes, pero no ha hecho ningún vuelo de repatriación a Venezuela por las condiciones sociopolíticas de ese país.
La semana pasada, el presidente panameño, José Raúl Mulino abogó para que la administración del futuro presidente estadounidense, Donald Trump, siga apoyando el programa.
“Estamos implementando todavía el programa de las repatriaciones en función del memorándum de entendimiento que suscribimos el 1 de julio con el gobierno del presidente (Joe) Biden y que, salvo mejor detalle, yo creo que se debe mantener con la administración Trump”, dijo Mulino en rueda de prensa.