El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha convocado oficialmente a una cumbre de presidentes de la región para tratar de manera urgente la situación en Venezuela y coordinar acciones en favor de la democracia y la voluntad del pueblo venezolano.
“He solicitado al Canciller Martínez Acha que converse con sus homólogos del área respecto a invitar a una reunión de presidentes (17) en Panamá para abordar el tema de Venezuela y ensayar más acciones que apoyen la democracia y voluntad popular del hermano país”.
“Espero y confío en que sea acogida la propuesta próximamente”, declaró Mulino en un comunicado oficial distribuido en su cuenta oficial en X.
He solicitado al Canciller Martínez Acha que converse con sus homólogos del área respecto a invitar a una reunión de Presidentes (17) en Panamá para abordar tema de Vzla y ensayar más acciones que apoyen la democracia y voluntad popular del hermano país. Espero y confío q sea…
— José Raúl Mulino (@JoseRaulMulino) August 6, 2024
El nuevo presidente panameño ha adoptado una postura firme con relación a las recientes elecciones en Venezuela, las cuales han sido ampliamente cuestionadas por acusaciones de fraude.
Mulino se ha alineado con otros países latinoamericanos en el reconocimiento de Edmundo González Urrutia como el presidente electo legítimo de Venezuela, tras considerar fraudulentos los resultados que otorgaban un nuevo periodo al dictador Nicolás Maduro.
Además, Mulino ha anunciado el retiro del personal diplomático panameño en Venezuela y ha puesto las relaciones bilaterales “en suspenso” hasta que se realice una revisión completa de las actas y del sistema de votación.
Durante una conferencia de prensa, enfatizó la necesidad de garantizar la “genuina voluntad popular” a través de un escrutinio transparente.
Esta decisión refleja un claro rechazo a los resultados de las elecciones y se suma a las reacciones de otros países de la región que también han cuestionado la legitimidad del proceso electoral en Venezuela.
La convocatoria a esta cumbre regional representa un paso significativo en los esfuerzos de la comunidad internacional para abordar la crisis en Venezuela y apoyar la democracia en el país sudamericano.
La comunidad internacional y los analistas políticos estarán atentos a las repercusiones de esta reunión y las posibles acciones coordinadas que puedan surgir en apoyo del pueblo venezolano.