El retorno digno de los migrantes: un desafío para Guatemala

La Directora de la OIM, Amy Pope, se reunió con autoridades guatemaltecas para abordar el retorno seguro de migrantes y promover la cooperación regional frente al aumento de la migración hacia el sur.

A medida que aumenta el flujo migratorio hacia el sur, muchos migrantes se ven obligados a regresar a Guatemala. Esta situación plantea importantes desafíos, pero también abre puertas a nuevas formas de apoyo y colaboración para hacer de estos retornos algo seguro y digno.

La visita reciente de la Directora de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Amy Pope, a Guatemala fue un reflejo de ese compromiso. Durante su estancia, Pope se reunió con el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, y la vicepresidenta Karin Herrera, para discutir cómo el país puede gestionar mejor el retorno de sus nacionales y la creciente migración en la región.

Con un aumento notable en la migración hacia el sur, los problemas asociados al regreso de los migrantes han escalado. A menudo, las personas que vuelven lo hacen en condiciones difíciles, lo que hace aún más urgente la necesidad de crear condiciones que faciliten su reintegración en la sociedad guatemalteca.

Uno de los principales enfoques de la reunión fue cómo garantizar que los retornos no solo sean seguros, sino también dignos, para aquellos que deciden regresar.

Pope resaltó la importancia de que estos migrantes reciban el apoyo adecuado en su proceso de reintegración, lo cual no solo beneficia a las personas que regresan, sino que también fortalece las comunidades locales al proporcionarles nuevas oportunidades de desarrollo.

La OIM, en este contexto, ha estado jugando un papel clave al ofrecer programas como el de Retorno Voluntario Asistido (AVR), los cuales permiten que los migrantes regresen a sus hogares con el apoyo necesario.

Estos esfuerzos se centran especialmente en áreas con rutas migratorias emergentes, como Guna Yala, donde la ayuda es crucial para garantizar que los migrantes no solo lleguen de vuelta a sus países de origen, sino que lo hagan de manera segura y con opciones reales para rehacer sus vidas.

En las últimas semanas, la situación en Guatemala ha reflejado un aumento de un 65 % en la migración irregular a través de su territorio.

Esta tendencia ha hecho aún más evidente la necesidad de una respuesta coordinada entre los gobiernos, la OIM, y otros actores regionales para atender no solo las necesidades inmediatas de los migrantes, sino también para abordar las causas profundas de la migración y promover la estabilidad en la región.

Mientras tanto, para los migrantes que regresan, el reto es claro: hacer que su retorno no sea solo un viaje de vuelta, sino una oportunidad para rehacer su vida con dignidad, apoyo y esperanza.

Exit mobile version