El gobierno salvadoreño anunció una inversión de $6.7 millones para un proyecto de rescate del Lago de Coatepeque, en el occidente del país, afectado por la contaminación provocada por cianobacterias y algas en abundancia.
“Estamos buscando soluciones que sean efectivas y sostenibles en el tiempo que nos permitan llevar calidad a este cuerpo de agua (lago de Coatepeque), que tiene más de 100 años de estar con esta problemática (contaminación) y que gobiernos anteriores no habían hecho nada por solucionarlo”, dijo Ethel Cabrera, presidenta de la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA).
Con una inversión de $6.7 millones, el gobierno salvadoreño utiliza boyas con energía solar que emiten radiaciones ultrasónicas que viajan a través del agua. y que según Cabrera, “permiten que se reduzca en un 90 % las algas existentes en el lago y, además, de forma paralela ayudará a reducir en un 95 % la producción de las mismas”.
“Las boyas ultrasónicas eliminarán hasta un 90 % las algas existentes y eliminarán en un 95 % la proliferación de más algas, de tal manera que la problemática que se ha tenido en el lago de Coatepeque relacionado con la cianobacterias pueda eliminarse”, aseguró Cabrera.
La ASA desplegará 60 equipos a lo largo de todo el lago de Coatepeque, un reconocido sitio turístico a unos 55 kilómetros de la capital salvadoreña, de unos 25.3 kilómetros cuadrados.
La funcionaria explicó que las boyas estarán dispersas por diferentes puntos del lago de Coatepeque y debidamente señalizadas, y se han colocado en los puntos estratégicos donde hemos tenido los análisis correspondientes que indican mayor proliferación de algas, de tal manera que la tecnología esté concentrada en el lugar donde más se necesita.
“Se logrará cubrir aproximadamente el 48 % de la superficie, identificándose los lugares donde es más necesaria la instalación y concentración de estos equipos”, explicó Cabrera.
El gobierno salvadoreño había declarado emergencia ambiental en abril pasado después de una proliferación de cianobacterias y anunció una serie de regulaciones para su uso.
“Es tecnología especializada y justo para esta problemática en el lago de Coatepeque (cianobacterias) hicimos en marzo, las investigaciones que correspondían para ver el tipo de solución que debíamos de dar, que fuera amigable con el medio ambiente y que además fuera sostenible en el tiempo”, subrayó Cabrera.