El Salvador termina con una reducción de 60% de homicidios en 2022

El número de homicidios en El Salvador se ha reducido casi cerca de un 60% durante el 2022 tras la aplicación de un régimen de excepción desde marzo pasado y la captura de más de 60 mil pandilleros, según confirmó el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro.

“En el 2021, nosotros cerramos con una tasa de homicidios de 18.6 por 100 mil habitantes, la proyección que tenemos para este año será un poco abajo del 8 %, quiere decir que se ha disminuido esa tasa de homicidios que tenía el país casi en un 60 %”, aseguró  Villatoro a medios locales.

En marzo pasado, el presidente salvadoreño Nayib Bukele estableció un régimen de excepción que ha logrado la captura de más de 60 mil sospechosos de ser parte de pandillas criminales como la Mara Salvatrucha o el Barrio 19.

“Ya lo ha dicho nuestro presidente Nayib Bukele, hemos recuperado el control del territorio sobre el que ejerce soberanía el Estado salvadoreño”, dijo Villatoro.

El gobierno salvadoreño también ha lanzado cercos militares en zonas de alta incidencia delincuencial.

Según el funcionario, El Salvador podría estar cerrando el año con una tasa de homicidios de 8 por cada 100 mil habitantes, una cifra inédita para este país en las últimas cuatro décadas.

“Este año se va a convertir en el año más seguro de la historia salvadoreña, pero además, nos posiciona y nos pone muchísimo más lejos de aquel El Salvador que recibimos, que era el más peligroso del mundo a estar cerrado con cifras de 8 homicidios por cada 100,000 habitantes, y nos pone muy, pero muy arriba de los países de América Latina, incluso, de nuestra historia comparación de Costa Rica”, aseguró Villatoro.

Bukele dijo este sábado en Twitter que El Salvador está “a punto de cerrar el mes más seguro de nuestra historia, en el año más seguro de nuestra historia”, al mostrar las estadísticas de homicidios en diciembre.

Sin embargo, organizaciones de derechos humanos locales e internacionales, han denunciado violaciones de derechos humanos y detenciones arbitrarias por parte del gobierno salvadoreño, algo desestimado por las autoridades que han acusado a esas organizaciones de defender a los pandilleros.

Las encuestas han mostrado una elevada aprobación a la gestión de seguridad del gobierno salvadoreño.

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