El gobierno salvadoreño solicitó a la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) permiso para implementar el uso de energía nuclear como parte de la transición energética.
“El Salvador se vuelve nuclear”, escribió el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele.
Los instrumentos legales fueron entregados por la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGHM) y el Ministerio de Relaciones Exteriores. El paquete de documentos incluye un Acuerdo sobre Privilegios e Inmunidades de la IAEA, aprobado por la Asamblea Legislativa en enero de 2024, así como un Convenio sobre Seguridad Nuclear y la Convención de Viena sobre Responsabilidad Civil por Daños Nucleares.
¡Estamos dando los primeros pasos para que El Salvador se vuelva nuclear! ⚛️🇸🇻
Hoy nuestro Director General, @daalvarezc, junto a la Vicecanciller @AdrianaMiraSV, entregaron los instrumentos legales al @iaeaorg, para implementar los usos nucleares pacíficos en tema de energía.… https://t.co/Yuy8K6vZoa
— Dirección de Energía, Hidrocarburos y Minas (@DGEHMSV) March 22, 2024
“Nuestra tarea y objetivo es descarbonizar la matriz energética e impulsar el desarrollo de nuestro país. El uso de la energía nuclear con fines pacíficos es un punto de partida importante y de inflexión para nuestro sector energético”, escribió Daniel Álvarez, director de Energía.
“El Salvador está comprometido con la descarbonización, diversificando su matriz energética y beneficiándose de aplicaciones nucleares pacíficas”, escribió en redes sociales Rafael Mariano Gross, director de la IAEA.
La Dirección de Energía firmó en marzo de 2023 un acuerdo con la organización Thorium Energy Alliance, con sede en Estados Unidos, para explorar el uso de energía nuclear a base de torio, un elementos menos peligrosos que con reactores nucleares.
El debate sobre el uso de la energía nuclear suscitó por los grandes accidentes nucleares, con emisiones de materiales radiactivos que perjudican la salud de los seres vivos. Para algunos expertos, no es renovable porque utiliza combustibles con átomos pesados e inestables. A nivel mundial son pocos los países con centrales nucleares, de América Latina destaca México y Argentina.