Panamá vuelve a afrontar el desabastecimientos de medicamentos y a este se suma la reciente huelga que se realizó en el Hospital Regional de David de la Caja de Seguro Social, uno de los sanatorios donde la falta de medicinas en muy problemática, mientras crecen los señalamientos de que el dilema es por trasfondos políticos.
El problema de abastecimiento lo ponen en la balanza de las conexiones políticas y empresariales, que se transmuta a gran escala en el tráfico de influencia, estima un sector de la sociedad panameña. Tal y como lo confirma Juan Jované, que confirma que “tener allegados o aliados políticos podría influenciar en el abastecimiento de medicamentos”.
En el país canalero se ha conocido a través de informes de donaciones de campañas políticas han dado luces sobre la existencia de círculos cerrados que se benefician de grandes licitaciones a través del tráfico de influencias.
Se estima que este grado de vinculación están directamente vinculadas con dádivas otorgadas a políticos y facciones partidarias, lo que pone en alerta, el asunto de la equidad y transparencia en la asignación de estos tipos de contratos.
Sin embargo, uno de los asuntos que más genera preocupación al sector farmacéutico es el hecho de que empresas que representan a laboratorios, se encuentren vinculadas con figuras políticas, lo cual desafía y quiebra las regulaciones internacionales que exigen una separación de los asuntos políticos y el sector empresarial.
Esta situación ha movilizado los sectores críticos de la sociedad panameña, que ponen en perspectiva la intromisión de los políticos en el sector farmacéutico, lo cual genera una nube de dudas sobre la ética y la integridad de las operaciones comerciales en dicha nación.
Sobresale el caso de la empresa Promed, pues estiman que sus directivos se encuentran ligados a equipos médicos y registran una trayectoria en el Partido Revolucionario Democrático.
A esto se suma que en los informes de donaciones de las campañas del Tribunal Electoral, pone en evidencia que la compañía ImPadoel, de la cual Aníbal Galindo, presidente de la misma, ha fungido como donante de Romulo Roux y de Ricardo Matinelli, candidatos presidenciales, y el último condenado por corrupción.
Los panameños estiman que los intereses políticos y económicos se encuentran por encima de la salud y el bienestar social, dinamismo que ha erosionado la relación ciudadana y los representantes, todo ello, solo ha venido generando un ambiente de desconfianza y desafección, argumentan analistas alrededor del asunto.
En el país canalero se ha estimado que los laboratorios de fabricación son los culpables de los altos precios, dado que estos, son los mismos que establecen los márgenes de ganancias.