El Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, el cual fue establecido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) con la finalidad de documentar e investigar los abusos en la nación centroamericana a manos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, recomendó aumentar las sanciones contra el régimen.
“Recomendamos el aumento de sanciones personales a instituciones involucradas en el ataque al sector universitario de Nicaragua”, compartió Jan-Michael Simon, quien además esta semana participa en los debates del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre la situación en Nicaragua.
Además, hizo hincapié en que la comunidad internacional debe aumentar las sanciones a instituciones nicaragüenses que violan dentro y fuera del país el derecho a la educación y disidentes y otras perseguidas, así lo dio a conocer a través de la Agencia de Comunicación EFE.
Y el funcionario fue categórico en hacer referencia a las instituciones estatales que usa la dictadura para reprimir y que deben de ser sancionadas, por ello estimó que deberían de ser objeto de esas sanciones como el Ministerio de la Juventud y el Ministerio de Educación.
Por primera vez se hace mención a este nivel en incluir el Consejo Nacional de Universidades (CNU), máxima instancia rectora de las universidades nicaragüenses y por donde Ortega y Murillo hacen las acciones ilegales que irrumpen los derechos humanos de la comunidad educativa y estudiantil de las Instituciones de Educación Superior en el país centroamericano. Simon, estima que es necesario tomar acciones en contra de este brazo opresor que fortalece la dictadura desde el ente educativo.
Esas declaraciones corresponden también con el Informe de Grupos de Expertos publicado el día de ayer ante el Consejo de la ONU, en las que se describen que las instituciones estatales antes mencionadas y otras que se contribuyen a una sistemática represión contra las personas opositoras y críticas en contra de la familia dictatorial, que operan cada vez más según Simon de forma “más amplia y sofisticada”, que han sobrepasado la violencia física y que busca “hacer la vida de la gente imposible”.
Y puso de ejemplo que a estudiantes exiliados a través de las instancias mencionadas les niegan cualquier tipo de documentación sobre sus estudios realizados, lo cual les impide continuar con su formación en el exterior, a eso se le suman los problemas para los países de acogida de estas personas que han sido vulnerados sus derechos humanos.
El experto de la ONU hizo un llamado de igual forma a la comunidad internacional en que esta “evalúe cómo está invirtiendo en la cooperación y desarrollo en el sector de educación de Nicaragua, para que el país no siga hipotecando su futuro”.
“Si el Gobierno de Nicaragua quiere cooperación en materia de educación no puede al mismo tiempo hipotecar el desarrollo de ese sector como lo está haciendo en este momento”, aseguró Simon.
Asimismo, hizo mención a los métodos de represión en contra de la disidencia y lamentó que cuando los críticos de esa nación centroamericana salen al exterior “se les quita todo: su hogar, su nacionalidad, todos los derechos que han tenido”. También, afirmó que, “con ello se intenta borrar cualquier disensión fuera de Nicaragua, y cuando esto no funciona, incluso se reprime a los familiares que quedan en el país, tomándolos como rehenes”.
El alemán está acompañado por Ángela María Buitrago (Colombia) y Ariela Peralta (Uruguay) en el grupo de expertos, quienes han sido electos para un período de dos años que va hasta el 2025, pero podrían aspirar y contar con una extensión por parte del Consejo.
Lamentablemente este Grupo de Expertos, no han podido ingresar a Nicaragua por el impedimento de colaborar por el régimen de Ortega y Murillo