La policía de Nuevo León, México, en la frontera con Estados Unidos, encontró a 41 migrantes centroamericanos que permanecían hacinados en un domicilio y en un hotel de la localidad, según las autoridades migratorias.
Los migrantes son originarios de El Salvador, Honduras, Guatemala, Cuba, Colombia y Ecuador, compartieron las autoridades migratorias. Entre los 36 migrantes hay nueve hombres adultos: tres de Honduras, 1 de Guatemala, 1 de Cuba y 4 de El Salvador.
Además se reportan 8 mujeres adultas: 2 de El Salvador, 4 de Honduras, una de Ecuador y una de Colombia. Asimismo, la presencia de 19 menores de edad: 3 de Guatemala, 7 de El Salvador, 7 de Honduras y 2 de Ecuador.
Cuando los oficiales llegaron a las instalaciones, los migrantes se entregaron y fueron inspeccionados, pero estos no contaban con el documento que demostrara su estancia regular en el país azteca, motivo por el cual fueron trasladados a una delegación del Instituto Nacional de Migración (INM).
La policía realizó otro allanamiento donde localizaron a cinco migrantes en una habitación del Hotel La Mansión Villarreal, ubicado en el centro de Monterrey, donde encontraron a tres hombres adultos de Honduras y dos ecuatorianos. Pero estos tampoco contaban con documentos regulares para estar en el país.