El Gobierno del Reino Unido (Gran Bretaña, Gales, Escocia e Irlanda del Norte) empezó esta semana a emitir autorizaciones electrónicas de viaje (ETA, en inglés) a visitantes de países que actualmente no requieren visa, incluyendo cinco países centroamericanos.
Pueden pedir esa autorización los ciudadanos de Belice, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua y Panamá. Los ciudadanos de Honduras y El Salvador seguirán necesitando visa de ingreso al Reino Unido.
A partir de esta semana, todos los visitantes no europeos elegibles pueden solicitar una ETA y necesitarán una para viajar al Reino Unido a partir del 8 de enero de 2025.
A partir de abril de 2025, todos los visitantes al Reino Unido que no necesiten un visado para estancias cortas y que aún no tengan un estatus migratorio del Reino Unido necesitarán una ETA.
“Esta expansión de ETA es un paso adelante significativo en la entrega de una frontera que sea eficiente y apta para la era digital”, dijo la ministra de Migración y Ciudadanía, la diputada Seema Malhotra.
Una ETA cuesta 10 libras esterlinas (unos $12.65), permite múltiples viajes y dura dos años o hasta que caduque el pasaporte del titular, lo que ocurra antes. Una vez otorgados, los ETA están vinculados digitalmente al pasaporte de un viajero y permiten estancias de hasta seis meses a la vez, incluidos viajes cortos y estancias más prolongadas. Una ETA no es una visa, es un permiso digital para viajar.