Un reciente estudio de la Universidad de Ohio, Estados Unidos, advierte que la mitad norte de Centroamérica presenta condiciones adecuadas para la expansión de plantaciones de hoja de coca, lo que podría facilitar el tráfico de cocaína hacia Norteamérica.
La investigación revela que el 47% del territorio de Honduras, Guatemala y Belice cuenta con el clima y el suelo propicios para el cultivo de esta planta, que tradicionalmente ha sido cultivada casi exclusivamente en América del Sur.
Kendra McSweeney, coautora del estudio y profesora de Geografía en la universidad, señala que el monopolio de Suramérica en la producción de hoja de coca para el mercado internacional está en declive.
El análisis, publicado en la revista Environmental Research Letters, surge a raíz de operativos de erradicación de plantaciones de coca en varios países centroamericanos.
Aunque actualmente el cultivo es poco frecuente y se limita a zonas remotas, la investigación sugiere que podría extenderse, especialmente bajo las actuales políticas antidrogas.
Los narcotraficantes podrían trasladar sus operaciones a Centroamérica, aprovechando la menor regulación de productos químicos necesarios para la producción de cocaína y eludir las prohibiciones de tráfico marítimo impuestas por la Guardia Costera.
Los autores del estudio decidieron publicar sus hallazgos para informar al público, a pesar de sus preocupaciones sobre el posible uso de esta información por el crimen organizado.