Un antiguo cabecilla de un cártel de narcotraficantes hondureños conocido como “Los Cachiros” confirmó que financió la campaña electoral del entonces presidente de Honduras Juan Orlando Hernández (2014-2022) y se refería a él como “mi socio”.
Según Devis Leonel Rivera Maradiaga, personalmente pagó $ 250.000 a una hermana de Hernández para apoyar la campaña presidencial y dijo que nunca estuvo en sus planes matarlo porque lo consideraba “mi socio”.
El exjefe narco asegura que en 2014 otro capo de la droga, Arnulfo Valle, del cártel Los Valle de Honduras, le pidió ayuda para asesinar a Hernández.
“No estaba en mi pensamiento matar a mi socio”, dijo Rivera, durante su testimonio en el juicio contra Hernández en Nueva York.
Tanto Rivera como Valle están cumpliendo condenas en Estados Unidos.
Rivera aseguró durante su testimonio que hizo pagos al entorno de Hernández a cambio de protección para sus cargamentos de droga y por información sobre los operativos de seguridad.
El jefe de los Cachiros reveló que incluso hizo una llamada a Hernández para aclararle los rumores sobre un magnicidio.
“Quiero aclararle un rumor que le ha llegado a usted, que Los Cachiros lo quieren matar. En ningún momento se ha cruzado por mi mente querer matarlo, recuerde, líder, que le he aportado por medio de los diputados, lo he estado apoyando para su campaña”, le habría dicho Rivera.
En el contrainterrogatorio, los abogados de Hernández pusieron en duda esa presunta cercanía como para llamarlo “socio”, pero Rivera fue incluso más allá. “(Hernández) era un cachiro ya porque ya había tomado dinero del narcotráfico, de Los Cachiros”, respondió.
Los abogados, que se encargaron de repasar frente al jurado los principales crímenes del testigo, le preguntaron si se arrepentía de haber ordenado el asesinato de su cuñada, y Rivera respondió que no, que la esposa de su hermano era narcotraficante y que le había robado un cargamento a uno de sus socios.
Luego, el abogado mencionó a los familiares que resultaron heridos en un crimen por venganza y volvió a preguntar si Rivera se arrepentía de sus delitos, y Rivera ofreció una respuesta contundente.
“En su tiempo no, pero ahora sí me arrepiento de lo que hice. También me arrepiento de haber sobornado a políticos corruptos, como Juan Orlando Hernández (…), policías corruptos, militares (…). Porque en vez de agarrar sobornos, nos hubieran detenido, porque ellos sabían que éramos una banda de narcotraficantes peligrosos, pero ellos se aliaron con nosotros y se convirtieron en miembros de Los Cachiros”.
En la audiencia, Hernández volvió a mostrarse atento a las declaraciones, hablando y consultando con sus abogados en cada contrainterrogatorio, corrigiendo incluso algunos nombres o detalles mencionado por uno de sus defensores.
El exmandatario, de 55 años, podría ser sentenciado a cadena perpetua si el jurado lo halla culpable de los cargos que enfrenta por narcotráfico.