El expresidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, será enjuiciado en agosto próximo por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Prófugo de la justicia, este ex comandante guerrillero recibió, según la acusación, sobresueldos cuando fungió como vicemandatario (2009-2014), durante la gestión del también izquierdista Mauricio Funes (quien tiene 2 condenas penales y vive asilado en Nicaragua).
El Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador agendó el juicio para desarrollarse del 20 al 30 de agosto próximo.
Junto a Sánchez Cerén, quien gobernó el país de 2014 a 2019, serán enjuiciados cinco exfuncionarios más, acusados de los mismos delitos: Gerson Martínez, quien fue ministro de Obras Públicas; Lina Pohl, de Medio Ambiente; Carlos Cáceres, de Hacienda; Manuel Melgar Henríquez, secretario privado; Guillermo López, de la autónoma portuaria; y Calixto Mejía, de Trabajo.
“El delito atribuido es de acción pública, y por su complicidad deberá ser conocido de forma colegiada y siendo la distribución administrativa-interna determina que corresponde al Tribunal Sexto de Sentencia”, dice la resolución.
Pese a que los enjuiciados tiene orden de captura vigente y restricciones migratorias, el tribunal los citó el próximo 3 de abril para que sean imputados de los delitos.
Los señalados recibían dinero adicional a sus salarios con fondos del Estado.
A Sánchez Cerén la Fiscalía lo señala de haberse apropiado de $530,000, que supuestamente recibió en concepto de estipendios.
El expresidente también está asilado en Nicaragua.