La fiscalía costarricense está considerando acusar a más funcionarios del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) por el desfalco de $6.2 millones ( ¢3,293 millones).
“Como hemos indicado, este es uno de los aspectos que estamos valorando. Nosotros estábamos concentrados en este primer grupo de funcionarios, que eran los relacionados directamente con el punto donde se da la sustracción. Pero estamos valorando todas estas conductas y por supuesto que el Ministerio Público puede incorporar nuevos imputados en la causa”, aseguró a medios costarricenses, Ronald Segura, fiscal de la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (FAPTA), a cargo de la causa.
Además, el Ministerio Público esta considerando apelar las medidas tomadas por el Juzgado Penal del II Circuito Judicial de San José, en contra de seis de los sospechosos del caso, debido a la decisión de que solo uno de los sospechosos tendrá seis meses de prisión preventiva, mientras que los demás quedaron en libertad.
Se espera también que la Fiscalía pida el levantamiento del secreto bancario y la apertura de dispositivos electrónicos decomisados a los nueve imputados en la causa.
La Asamblea Legislativa costarricense ha cuestionado al propio gerente general del banco, Bernardo Alfaro, por el desfalco y los diputados le han pedido que renuncie.