La Fiscalía panameña pidió este miércoles penas máximas contra los 26 acusados en el sonado caso “Panamá papers”, incluyendo la solicitud de penas de prisión de 12 años para los fundadores de un bufete de abogados que fue el centro del escándalo de evasión fiscal.
En una larga sesión, Isis Soto, fiscal Segunda Superior Contra la Delincuencia Organizada, luego de casi cinco horas de alegatos, concluyó solicitando una sentencia condenatoria de pena máxima para 26 de los acusados, por la comisión del delito de blanqueo de capitales, en calidad de autores a seis de ellos, además en calidad de cómplices primarios para otros 15 y de cómplices secundarios a cinco acusados.
En el caso de los fundadores del bufete jurídico Mossack-Fonseca, Jürgen Mossack y Ramón Fonseca, acusados de lavado de dinero, la Fiscalía pidió 12 años de preisión.
“Los señores Jürgen Mossack y Ramón Fonseca (…) recibieron y transfirieron fondos procedentes de actividades ilícitas ocurridas en Alemania y Argentina”, dijo la fiscal Soto en sus alegatos.
El expediente de esta causa penal consta de 528 tomos. El caso inició ocho años después de que el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) informara el 3 de abril de 2016 que personalidades de todo el mundo supuestamente evadieron impuestos y lavaron dinero a través del bufete de abogados panameño.
La investigación, basada en la filtración de 11,5 millones de documentos de la firma Mossack Fonseca, mostró que los jefes de estado y de gobierno, los líderes políticos, las personalidades de las finanzas, los deportes y las artes escondían propiedades, empresas, activos y ganancias.
Para hacer esto, supuestamente establecieron empresas opacas en Panamá para abrir cuentas bancarias en otros países y crear empresas de ofetamo y fundaciones para ocultar dinero, en algunos casos de actividades ilícitas.
Los ex líderes de Islandia, Sigmundur David Gunnlaugsson; Pakistán, Nawaz Sharif; Gran Bretaña, David Cameron; y Argentina, Mauricio Macri; además de la estrella de fútbol argentina Lionel Messi y el cineasta español Pedro Almodóvar fueron algunos de los nombres mencionados en ese momento.
Debido al escándalo, la firma Mossack Fonseca tuvo que cerrar, mientras que la imagen internacional del país, acusada de ser un paraíso fiscal, se vio gravemente afectada. Sin embargo, parte de la legislación panameña actual no existía cuando estalló el caso, lo que podría dificultar que el sistema de justicia llegara a condenas.