El ministro de Gobernación de Guatemala, Francisco Jiménez, dijo que con la requisa de la víspera en la popular prisión de máxima seguridad El Infiernito desmantelaron una especie de “call center”, desde el que los prisioneros realizaban extorsiones.
Teléfonos celulares, conexiones a internet y otros objetos ilícitos fueron encontrados durante una barrida realizada por unos 400 policías y 100 agentes penitenciarios.
“¿Se imaginan cómo es un “call center”?
Pues algo así es lo que desarticularon ayer (martes) en la doble requisa a la cárcel El Infiernito en Escuintla. A estos criminales les decomisamos 49 celulares, 13 routers, chips, cargadores, armas, etc.”, publicó el funcionario en redes sociales.
La extorsión nos duele a todos y no podemos permitir que esto continúe. “No hay mañana, la seguridad es hoy”#RequisaInfiernito #Escuintla #DDHH
— Francisco Jiménez (@FJimenezmingob) January 31, 2024
La requisa, la segunda realizada en el gobierno de Bernardo Arévalo (asumió el 15 de enero), es parte del combate al crimen prometido en campaña.
En las prisiones guatemaltecas los criminales acceden a celulares, introducidos muchas veces en complicidad con personal de seguridad, y desde ahí realizan las llamadas para amenazar a sus víctimas.
Empresarios abatidos por extorsiones
La Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas reportó que el 90 % de sus afiliados son afectados por las extorsiones.
Este delito, uno de los más comunes en el país, fue en aumento durante las administraciones de Jimmy Morales (2016-2020) y Alejandro Giammattei (2020-2024), según mediciones del Centro de Investigaciones y Estudios Nacionales (Cien)