Gobierno salvadoreño anuncia diálogo con médicos ante un conflicto que sube de tono

Sólo un día después de que el Colegio Médico arreciara su postura en respuesta a las sanciones de parte de las autoridades de Salud para miembros de su gremio, el ministro de Trabajo anuncia el inicio del diálogo.

El gobierno salvadoreño retrocedió en su dura postura frente al gremio médico y el ministro de Trabajo, Rolando Castro, anunció el inicio de un diálogo, en medio de lo que pintaba ser una dura crisis tras despidos y suspensiones de internos que protestaron por el trato recibido para tres de sus compañeras. 

El Colegio Médico, la gremial que en los últimos días ha criticado fuertemente a la administración de Nayib Bukele, recibió con optimismo el aviso.

“Anunciamos la instalación de la mesa de diálogo para abordar de forma integral estos temas importantes y encontrar soluciones viables, poniendo siempre como interés principal el bienestar de los salvadoreños”, escribió en redes sociales el ministro Castro.

“Nos alegra conocer de la instalación de esta mesa de diálogo con los trabajadores de la salud”, respondió por los mismos medios el Colegio Médico.

La suspensión de tres médicas internas, que vía Twitter externaron inconformidades porque su trabajo se incrementaría en hospitales estatales por la tragedia del Estadio Cuscatlán el 20 de mayo pasado (9 muertos y decenas de heridos), provocó su suspensión de parte de las autoridades de Salud Pública. Dos meses después y ante la negativa de su reinstalo, varios de sus compañeros protestaron públicamente, lo que causó el despido de 46 de ellos.

Ante esto el Colegio Médico externó su malestar y calificó el actuar del gobierno como “represivo e intimidatorio”.

Pero el ministro de Trabajo advierte en su anuncio que “los trabajadores de la salud han sido nuestros héroes para enfrentar la pandemia del COVID-19 y día a día salvan vidas, por lo que hechos aislados de malos trabajadores que brindan un mal servicio a sus pacientes no convierte a todos en malos profesionales”.

El conflicto entre médicos y gobierno se acentuó con el reciente arresto de un ginecólogo al que acusan de mala praxis, tras la muerte de una de sus pacientes derivado de un procedimiento de cesárea.

Para el Colegio, su caso no fue investigado y el doctor ha sido sometido a una escandalosa exhibición personal (fue presentado esposado en una sede policial) desproporcionada, que acaba con su carrera y su reputación.

 

Exit mobile version