Guatemaltecos queman un diablo representado por la cuestionada fiscal Consuelo Porras

Aprovechando la tradición católica de destruir el mal con fuego en el marco de las festividades de la Inmaculada Virgen de la Concepción, un diablo hecho de papel y que representaba a la cuestionada funcionaria, fue quemado en la capital.

Un grupo de guatemaltecos quemó la “versión moderna del diablo” en una zona de la capital, en una tradición religiosa de destruir la representación del pecado con fuego, algo que hacen cada año. Pero en esa ocasión, el demonio fue representado por la impopular fiscal general, Consuelo Porras, quien es la punta de lanza de una persecución político judicial en contra de actores electorales.

La Quema del Diablo se practica el 7 de diciembre en todo el país, pero en un rincón de la ciudad, la colonia Arrivilaga, la figura de 5 metros hecha de papel y otros materiales que incineraron tenía silueta femenina y representaba a Porras.

“Quemar el diablo es una tradición popular y en esta oportunidad la usamos para expresar nuestro malestar por los recientes acontecimientos políticos”, le dijo uno de los residentes de la zona a un periodista de la agencia Efe.

Armar ese diablo les tomó 3 semanas.

electorales de los comicios de este año.

“Los jóvenes decidieron que el diablo de esta edición tenía que expresar el malestar que está afectando al pueblo de Guatemala”, agregó.

El simbolismo y la tradición católica tiene que ver con la historia del anuncio del triunfo de la Virgen de Concepción sobre Satanás. Para celebrar ese momento, los guatemaltecos usan el fuego y la pirotecnia.

La tradición ha unido a guatemaltecos en barrios y colonias, quienes se organizan cada año para revivir ese momento.

Los diablos son quemados a las 6:00 de la tarde y la algarabía del momento se escucha a varias cuadras a la redonda.

Consuelo Porras, funcionaria antidemocrática y corrupta según Estados Unidos, pretende boicotear por la vía judicial la llegada de Bernardo Arévalo, el presidente electo, al Ejecutivo.

Las populares protestas de octubre, que semiparalizaron al país, fueron en parte para presionar a su renuncia.

Exit mobile version