Un hombre fue asesinado a balazos este lunes al mediodía en el centro de Alajuelita, en la capital de Costa Rica, en un nuevo acto de violencia que se suma a los cuatro homicidios registrados en este cantón en menos de 12 horas.
Lo particular del hecho es que ocurrió mientras el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, junto con un contingente de la Fuerza Pública, realizaba una visita y operativo en la zona para abordar la creciente inseguridad.
La Cruz Roja Costarricense confirmó que recibió la alerta a las 12:42 de la tarde por el ataque en pleno casco central de Alajuelita.
“Es un masculino adulto con múltiples impactos, se aborda sin signos de vida”, informó Ricardo Arias, vocero de la institución.
Los rescatistas no pudieron hacer nada por la víctima al llegar al lugar.
#Noticias Ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora Cordero, sobre las operaciones que ejecuta la Fuerza Pública en Alajuelita. pic.twitter.com/1CGy1v7uNW
— Mundo Escazú (@mundoescazu) January 20, 2025
Este homicidio sucede poco después de que, durante la madrugada, un tiroteo en Los Pinos de Tejarcillos dejara tres muertos.
Las víctimas fueron identificadas como un joven de 24 años, de apellido Macloud, un menor de 17 años y otro hombre de 21 años, de apellido Castillo.
Todos presentaban heridas de bala en la cabeza.
Alajuelita, un cantón popular al sur de la capital, enfrenta una grave crisis de seguridad vinculada a disputas entre grupos delictivos, particularmente relacionadas con el narcotráfico.
Según el Ministerio de Seguridad Pública, la reciente ola de homicidios en la zona es consecuencia de enfrentamientos entre bandas rivales.
El ministro Mario Zamora anunció previamente que intensificaría los operativos en el sector debido a la alta incidencia de homicidios y hechos violentos registrados en los primeros días de 2025.
Sin embargo, este último asesinato, ocurrido a plena luz del día y en medio de la presencia policial, evidencia los desafíos que enfrentan las autoridades para controlar la violencia en el área.
En declaraciones anteriores, Zamora aseguró que el gobierno está comprometido con devolver la tranquilidad a las comunidades afectadas, pero reconoció que “la lucha contra el narcotráfico es un proceso que requiere tiempo y estrategias sostenidas”.
El caso de Alajuelita refleja una problemática más amplia que afecta otras áreas urbanas de Costa Rica, donde los niveles de homicidios alcanzaron cifras históricas en años recientes, especialmente en zonas marcadas por la desigualdad social y la actividad delictiva.
En 2023 la cifra alcanzó 907 homicidios y en 2024 bajo a 880, pero con 15 personas desaparecidas en cantones dominados por los narcos.
Las autoridades investigan los hechos mientras la comunidad sigue alarmada por la escalada de violencia que parece no detenerse.