La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, presentó este lunes un plan de emergencia destinado a los migrantes hondureños que sean deportados desde Estados Unidos.
Este plan ofrecerá un bono económico, asistencia alimentaria y un capital semilla para ayudar a los retornados a iniciar pequeños emprendimientos, en respuesta a la amenaza de deportaciones masivas impulsadas por la nueva administración estadounidense.
Durante un acto en Casa Presidencial, donde se rindió homenaje a artistas que participaron en el concierto Voces Contra el Golpe, la mandataria destacó los cambios recientes en las políticas migratorias de Estados Unidos.
En su intervención, Castro mencionó la creación del programa “Hermano, vuelve a casa”, que busca apoyar a los migrantes retornados, brindándoles recursos inmediatos para su reintegración al país.
“Mi Gobierno ha llamado al Gobierno de Estados Unidos, a iniciar de inmediato un diálogo sobre el tema de migración.” – Presidenta de Honduras, Xiomara Castro.#INM #Migración #Honduras 🇭🇳 pic.twitter.com/zNkKDp2OzD
— Instituto Nacional de Migración HN (@MigracionHND) January 28, 2025
“Hoy se anuncian deportaciones masivas desde Estados Unidos hacia América Latina, y mi gobierno ha instado al gobierno estadounidense a comenzar un diálogo urgente sobre migración, con medidas concretas que beneficien tanto a los migrantes dentro de Estados Unidos, como a los que están en tránsito y a aquellos que serán deportados”, declaró la presidenta.
Según explicó Castro, cada migrante retornado recibirá un apoyo inicial de 100 dólares, raciones alimenticias y 1,000 dólares en capital semilla.
Este dinero será destinado a la creación de pequeños y medianos negocios a través de las cajas rurales y urbanas, con el fin de promover el emprendimiento local. Además, se ofrecerán programas de capacitación en áreas como seguridad y protección forestal, con la intención de facilitar la integración de los deportados en el desarrollo económico nacional.
El anuncio se produce en medio de la creciente preocupación por la política migratoria de Estados Unidos.
Este lunes, las autoridades migratorias de estadounidenses deportaron a 133 hondureños, el primer grupo bajo el nuevo mandato presidencial de Joe Biden.
Desde su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero, el presidente estadounidense declaró una “emergencia nacional” en la frontera con México y firmó órdenes ejecutivas para acelerar las deportaciones, lo que ha generado un debate en América Latina sobre las consecuencias para los países involucrados.
En respuesta a esta situación, Castro convocó a una reunión urgente de presidentes y líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para abordar la crisis migratoria. La reunión, que se celebrará este jueves en un formato híbrido, tiene como objetivo impulsar el diálogo regional y crear estrategias conjuntas para enfrentar la migración desde una perspectiva colectiva.
Este programa y la iniciativa diplomática buscan no solo mitigar los efectos inmediatos de las deportaciones, sino también abrir un espacio de cooperación regional para afrontar los desafíos migratorios a largo plazo.