La Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) de Honduras confirmó este viernes los primeros seis casos del gusano barrenador, todos en animales que ingresaron de manera irregular al territorio a través de la frontera con Nicaragua.
Laura Suazo, ministra de Agricultura y Ganadería (SAG), señaló en rueda de prensa que se confirmó científicamente en el laboratorio de Senasa la presencia del gusano barrenador en ganador que “provenían de Nicaragua, algunos de ellos en tránsito hacia El Salvador”.
Suazo detalló que tres casos corresponden a equinos y tres a bovinos que transitaban en el municipio de El Triunfo, departamento de Choluteca.
Las autoridades hondureñas anunciaron un refuerzo en las medidas sanitarias en las fronteras con Nicaragua, que incluyen delimitación y control de áreas cercanas a los focos, rastreos epidemiológicos, control de movilización e inspecciones exhaustivas de los animales susceptibles a la enfermedad en las zonas de riesgo.
“Exhortamos a la población a cooperar con la inspección de los animales en los corrales designados y a movilizar el ganado únicamente durante el horario diurno, de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde”, añadió Emilio Aguilar, director se SAG-Senasa.
El gobierno hondureño no descarta la posibilidad de declarar alerta nacional, dado el historial de pérdidas que dejó esta plaga entre 1980 y 1990.
A inicios de esta semana, los ganaderos en Choluteca aseguran que están preocupados porque la semana pasada se confirmó un caso a 23 kilómetros de la frontera con Nicaragua.
El gusano barrenador sobrevive en cuerpos con sangre caliente. Una mosca deposita huevos en una herida fresca, que se convierten en larvas entre 12 y 14 horas. Luego, los gusanos se alimentan del tejido vivo de cuatro a ocho días.
En las personas contagiadas con el gusano barrenador muestra síntomas con dolor localizado, irritación intensa, malestar en la zona afectada, herida que supura y presencia de una protuberancia dolorosa en la piel con sensación que se mueve.