El canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, convocó este miércoles a una reunión de emergencia virtual con los embajadores de su país en Estados Unidos, Guatemala y México, para abordar las medidas migratorias anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump. La iniciativa responde a las instrucciones de la presidenta hondureña, Xiomara Castro, y tiene como objetivo definir estrategias para proteger los derechos de los migrantes hondureños en estos países.
A través de un mensaje en la red social X, Reina detalló que la reunión busca coordinar esfuerzos para enfrentar los nuevos retos derivados de la administración Trump, incluyendo la colaboración con países amigos y la prestación de asesoría legal a los migrantes hondureños.
“Estas medidas son parte de nuestra estrategia para proteger a nuestros compatriotas y garantizar sus derechos”, expresó Reina.
El Canciller @EnriqueReinaHN, convocó a una reunión de emergencia virtual con los Embajadores de Honduras en EE.UU., México y Guatemala, para definir estrategias y atender las necesidades derivadas de la administración del Presidente Trump y proteger los derechos de los migrantes pic.twitter.com/8PosivaeUH
— Cancillería Honduras (@CancilleriaHN) January 22, 2025
La presidenta Castro, quien el pasado 20 de enero felicitó a Trump por su investidura como mandatario de Estados Unidos, ha mostrado su disposición para seguir consolidando las relaciones bilaterales, especialmente en el tema migratorio.
A través de otro mensaje en X, la mandataria reiteró su compromiso de fortalecer el diálogo sobre migración, buscando soluciones conjuntas para una migración ordenada, segura y legal.
No obstante, la situación es compleja. En su mensaje de fin de año, Castro advirtió que una deportación masiva de hondureños desde Estados Unidos podría llevar a una revisión de la cooperación militar entre ambos países.
“Si el Gobierno de Trump implementa una deportación masiva de nuestros ciudadanos, tendríamos que reconsiderar nuestra relación en el ámbito militar, particularmente en lo que respecta a las bases estadounidenses en Honduras”, señaló la mandataria.
Estas declaraciones provocaron reacciones de diversos sectores en Honduras, que temen que las tensiones afecten a los hondureños que viven de manera ilegal en Estados Unidos.
Además, algunos analistas consideran que un endurecimiento de la relación podría llevar a Estados Unidos a suspender la ayuda económica a Honduras, que depende en gran parte de las remesas enviadas por los migrantes.
Se estima que más de 1.5 millones de hondureños viven en el exterior, en su mayoría en Estados Unidos, y que las remesas enviadas en 2024 alcanzaron los $10,000 millones de dólares, representando entre el 25 y el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras.
La base estadounidense en Palmerola, ubicada en el centro de Honduras, sigue siendo un punto clave en la cooperación entre ambos países. Inaugurada en la década de 1980, esta base alberga a unos 400 militares estadounidenses, que comparten espacio con las fuerzas hondureñas.