El gobierno de Honduras extendió por 45 días más el estado de excepción que entró en
vigencia el 6 de diciembre del año pasado, en un intento de contener la creciente
criminalidad que afecta todo el país.
Por decreto, el regimen de seguridad, que permite a las autoridades “medidas
extraordinarias” como cateos y detenciones sin mayores procesos judiciales, estará vigente
hasta el 20 de febrero y se extiende a 74 municipios más.
De acuerdo a fuentes oficiales, la medida que inicialmente fue decretada para un mes tuvo
buenos resultados, pues Honduras vivió el diciembre menos violento de las últimas dos
décadas.
Lo que al principio solo abarcaba 162 barrios, colonias y aldeas de la capital Tegucigalpa y
San Pedro Sula, se extendió a 74 municipios más de los departamentos de Yoro, Santa
Bárbara, Ocotepeque, Choluteca, El Paraíso y Olancho.
La medida, de acuerdo al gobierno, no afecta la libre movilidad de los ciudadanos.
La Policía Nacional reportó que durante el estado de excepción lograron desarticular a 38
bandas criminales, detener a más de 600 pandilleros, decomisar casi 500 armas, 43 kilos de
cocaína e incautar más de 1,600 vehículos, entre estos varias motocicletas.
El estado de excepción en Honduras replica el que está vigente en su vecino El Salvador
desde finales de marzo pasado, en el que el gobierno reporta una reducción de 60% de
homicidios y 60,000 arrestos, la gran mayoría de mareros.