Las autoridades hondureñas extraditaron el viernes a a Estados Unidos a Eswin Gabriel Mejía, acusado por cargos por homicidio y evasión de la justicia. La entrega fue realizada en la base aérea Soto Cano, tras su traslado desde la Penitenciaría Nacional de Támara.
Mejía es solicitado por el estado de Nebraska, luego de estar involucrado en la muerte de Sarah Root, una joven estadounidense que perdió la vida hace nueve años en un accidente causado por conducción imprudente, según las autoridades norteamericanas. El caso se volvió emblemático en Estados Unidos por el hecho de que el acusado, un inmigrante ilegal, huyó del país tras quedar en libertad bajo fianza.
El operativo de traslado fue ejecutado por un contingente élite del Comando de Operaciones Especiales (COBRA), que utilizó vehículos blindados Black Mamba Sandcat. La Policía Nacional de Honduras detalló que Mejía fue capturado en febrero de este año, durante una operación de alto impacto realizada en el sector de Río Frío, municipio de San Nicolás, departamento de Santa Bárbara.
Con esta extradición, Honduras suma tres entregas internacionales en lo que va del 2025, alcanzando un total de 54 durante la actual administración.
Satisfacción en Estados Unidos
La entrega fue recibida con satisfacción por altos funcionarios del Gobierno estadounidense. El secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró que “finalmente se hará justicia a Sarah Root”.
“Sarah fue asesinada trágicamente por un inmigrante ilegal que luego huyó de nuestro país. Hoy, la administración Trump anuncia la extradición del asesino de Sarah desde Honduras para que enfrente la justicia de una vez por todas”, publicó Rubio, agradeciendo al Gobierno hondureño por su cooperación.
Por su parte, Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), indicó que esta extradición “culmina una batalla de décadas por justicia para Sarah y su familia”.
“El arresto y extradición de este delincuente extranjero es resultado del arduo trabajo de nuestras agencias de seguridad nacional y socios interinstitucionales. Sarah debería estar viva hoy. Este inmigrante ilegal nunca debió haber estado en nuestro país”, expresó Noem.