Honduras reportó una disminución de 13.9 % en el índice de homicidios en el primer semestre de este año, en comparación al 2022, pero a pesar de esta baja, este país centroamericano aún es “muy violento” y en ese período las autoridades registraron 1,636 homicidios, de acuerdo a un estudio presentado por el Observatorio de la Violencia.
De acuerdo al reporte de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el índice de estos crímenes es de 37.4 por cada 100,000 habitantes, un rango que se escribe con números rojos.
De acuerdo a las estadísticas, el Distrito Central (que incluye Tegucigalpa, la capital), es la región más violenta (223 asesinatos), seguido por San Pedro Sula (124), Choloma (70), Tocoa (56) y Puerto Cortés (44). Sin embargo, en el semestre hubo 81 municipios (de 298) en los que no se reportaron homicidios. La mayoría de estos crímenes es cometida con arma de fuego y los hombres fueron las principales víctimas.
La segunda causa de fallecimientos no naturales es accidentes de tránsito (874 víctimas).
Los suicidios fueron 189, un 32.7 % menos que durante el mismo período de 2022.
La presidenta Xiomara Castro dijo recientemente que el índice de homicidios ha bajado un 15 %.