La violencia en Honduras persiste y aunque hay índices de disminución, la presencia de las pandillas complican el escenario a pesar de “los compromisos del gobierno” por combatirlos, reconoció
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su más reciente informe sobre el país, tras una visita en L que estudiaron las consecuencias del fenómeno social.
“Honduras sigue siendo el país más violento en Centroamérica y el segundo con la mayor tasa de homicidios en el continente. La reducción de homicidios estaría en las zonas urbanas, más no así en zonas remotas o rurales en donde confluyen otros factores como la conflictividad relacionada con el acceso a la tierra, el territorio y los recursos naturales y la insuficiente capacidad del Estado para ejercer el control efectivo en estas áreas”, dijo la CIDH al anunciar los resultados de las inspecciones realizadas.
https://x.com/cidh/status/1790737453852049521?s=46
“La violencia en Honduras se ve exacerbada por una alta presencia de organizaciones criminales, especialmente maras y pandillas”, enfatiza el informe.
La Comisión también advirtió su preocupación por el estado de excepción parcial que mantiene el gobierno de Xiomara Castro desde diciembre de 2022 y que se ha prorrogado en varias ocasiones.
“La violencia ha producido graves consecuencias en la base del tejido comunitario y otras violaciones de derechos humanos asociadas, como el desplazamiento forzado y sigue impactando de manera diferenciada a determinados grupos de población”, detalló.
“En el presente informe se analiza de manera particular la situación de grupos y personas de especial preocupación, entre ellos mujeres; niñas, niños y adolescentes; personas lesbianas, gay, bisexuales, trans e intersex (LGBTI); personas privadas de libertad; pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades garífunas; personas en contexto de movilidad humana, personas mayores, personas con discapacidad”,
El mismo reporte señaló la persistencia “problemas estructurales como la pobreza, la desigualdad, la conflictividad social, territorial, agraria y/o ambiental”.
“La CIDH conoce sobre algunas medidas adoptadas por el Estado para hacer frente a esta conflictividad, y recuerda que la eficacia de estas medidas dependerá del compromiso al más alto nivel y del desarrollo e implementación de una política integral comprehensiva que propicie los cambios estructurales requeridos”, puntualizó.
La CIDH es un ente autónomo de la Organización de Estados Americanos.